jueves, 1 de octubre de 2020

"Las amistades peligrosas" de Groucho Marx


Tengo la sensación de que tenía que ser muy difícil crecer riendo con las películas de los Hermanos Marx y después ya adulto, si tenías la oportunidad de conocer a uno de ellos no quererlo de forma irremediable. 

Algo de eso le tuvo que suceder a Alice Cooper (en la foto), cantante de hard rock, heavy metal y referente de personajes tan extremos como Marilyn Manson, cuando conoció a Groucho Marx, alguien tan genial como para manifestar que cuando fuera enterrado, por favor lo hicieran encima de la curvilinea Marilyn, esta vez por supuesto la Monroe. El caso es que tras coincidir ambos en una fiesta de Frank Sinatra y saberse vecinos en Beverly Hills se hicieron amigos (por supuesto nada peligrosos). Groucho llamaba a Alice Cooper "Coop" tal y como llamaba en el pasado a Gary Cooper, algo que supongo a Alice le encantaría, al igual que a buen seguro, su amigo Elton John recibiría con cariño aquella manía de Groucho de llamarle John Elton. Al fin y al cabo Groucho pensaba en estos músicos como en compañeros de profesión dada las excentricidades que hacían en el escenario y sus disfraces; de hecho, comparaba los conciertos de Alice Cooper con el vodevil. 

Freddie Mercury también se hizo muy amigo de Groucho e incluso la banda llegó a titular un par de álbumes con nombres de películas de los Hermanos Marx: "Una noche en la opera" y "Un día en las carreras". Ante tal fijación, Groucho le dijo a Mercury -por si quería utilizarlo de nombre para su siguiente disco- que su próxima película se titularía: "Los éxitos de los Rolling Stones".... 

Pero volvamos con Alice Cooper. Cuando Groucho tenía ya con una edad muy avanzada padecía insomnio y cogió la costumbre de llamar a su vecino "Coop" a las una de la madrugada para que le diera algo de compañía, a veces daban un paseo otras veían películas. Lo cuenta el propio Alice Cooper:

"Tenía una silla junto a su cama con un paquete de seis de Budweiser, y nos sentábamos a ver películas antiguas. Luego, muy pronto, después de que habían terminado dos películas, miraba hacia otro lado y él, que estaba con su boina y su cigarro, finalmente se iba a dormir. Yo solía ​​apagar su cigarro, apagaba las luces y me iba a casa. Y a la noche siguiente, a la una de la madrugada: "Hola amigo, no puedo dormir, ven".

Y siendo Groucho.... quien podría negarse.

Imágenes: Tomadas de Wikimedia Commons. 1.- (CC BY 3.0) - 2.- (CC BY 2.0) - Fuente OriginalImagen 1 - Imagen 2

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