domingo, 27 de febrero de 2022

El whisky más importante en la vida de Greta Garbo

 

Durante mucho tiempo a Greta Garbo, "La divina", se la podía comparar con otra estrella del cine mudo, el pamplinoso Buster Keaton, no en vano a la Garbo se la conocía también como "La mujer que no ríe" y en eso los dos iban a la par. El caso es que mucho antes de que la gélida Garbo, con su rostro perfecto, sorprendiera al mundo con una sonora carcajada en "Ninotchka" (1939 - Ernst Lubitsch) y este inesperado giro a la comedia de la actriz dramática por excelencia fuera publicitado a bombo y platillo con el eslogan "Garbo ríe", la estrella del cine mudo hubo de someterse a un eslogan previo muy parecido pero mucho más importante en su carrera, una verdadera prueba de fuego para cualquier actriz o actor de la época, comprobar como era recibido su grave tono de voz en un tiempo en el que, con la llegada del cine sonoro, abundaban las grandes estrellas que se defenestraban por tener una voz poco apropiada al glamour esperado de ellas. 

No era una voz convencional la de Greta Garbo, era una voz dura, casi cavernosa y según cuentan con un fuerte acento sueco; un camionero con aspiraciones a tipo duro la hubiese querido para si mismo, lo  que es lo mismo que decir que la cosa no pintaba nada bien para la actriz. Pero el juicio todavía no se había producido. Cabía la posibilidad de que fuera aceptada por el público si encontraban en esa forma de hablar un nuevo matiz de misterio en una actriz ya de por sí indescifrable. El momento decisivo llegó con la película "Anna Christie" (1930 - Clarence Brown) y era tanta la inquietud por escucharla hablar y ver si resultaba acorde a lo que se esperaba de ella o si se pasaba directamente a hacer leña del árbol caído, que la película se publicitó a bombo y platillo con el reclamo "Garbo habla". La primera frase era primordial, tenía que ser escogida con sumo cuidado para que la primera impresión fuera favorable. Curiosamente sus palabras no fueron nada del otro mundo. Se las dirigió a un camarero:

"Ponme un whisky, con ginger ale aparte. Y no seas tacaño, querido"

La cosa fue bien. La Garbo consiguió la primera de sus cuatro nominaciones al Oscar. "Mata Hari", "Gran Hotel", "La reina Cristina de Suecia", "El velo pintado", "Ana Karenina" o "La dama de las camelias" estaban todavía por llegar. La soledad autoimpuesta aún quedaba lejos.


Imagen: Cortesía de Doctor Macro - Fuente Original

sábado, 26 de febrero de 2022

Fragmento de "El misántropo" de Molière



"No puedo soportar este cobarde proceder que afecta la mayoría de vuestra gente a la moda; y nada odio tanto como las contorsiones de todos esos grandes artífices de protestas, esos afables donadores de frívolos abrazos, esos obsequiosos habladores de palabras inútiles, que asaltan a todos con sus amabilidades y tratan en la misma forma al hombre de mérito y al tonto. ¿Qué ventaja hay en que un hombre os agasaje, os jure amistad, fidelidad, celo, estima, ternura, y os haga el más deslumbrante elogio de vuestra persona, si corre a hacer lo mismo con el primer pelele? No, no, no existe alma un poco bien puesta que acepte una estimación tan prostituida; y la más honrada tiene por baratos esos dones, desde que ve que se nos confunde con todo el universo: la estimación se funda en alguna preferencia, y estimar a todo el mundo es no estimar a nadie.
Pues que os entregáis a esos vicios de la época, no estáis hecho, ¡pardiez!, para ser de los míos; rechazo la amplia generosidad de un corazón que no establece diferencia alguna para el mérito; yo quiero que se me distinga; y para decirlo claro, el amigo entre el género humano no es cosa que me convenga."

El fragmento pertenece a "El misántropo" de Molière y para retratar esa falsedad que tan frecuentemente asalta las relaciones queda en la cabecera el "fraternal" beso que se dieron Erich Honecker y Leonidas Breznev en 1979, plasmado en una famosa fotografía que inspiró el mural "Dios mío ayúdame a superar este amor mortal" (1990) del artista Dmitri Vrúbel, realizado sobre un trozo del muro de Berlín en la East Side Gallery

Imagen: De Wikimedia Commons (CC BY SA 4.0) - Fuente Original

viernes, 25 de febrero de 2022

Las plataformas de Humphrey Bogart en "Casablanca"

 

“Cada uno tiene su destino, para bien o para mal.” (Rick Blaine en "Casablanca")

Y el destino de Humphrey Bogart en "Casablanca" (Michael Curtiz - 1942) era crecer milagrosamente. No cabe duda de que para conservar la magia de algunas películas hay anécdotas que sería mejor no contar pero... ¡quién se resiste! Ya saben que antiguamente en el cine se intentaba emparejar a las estrellas de modo que el hombre fuera un poco más alto que la actriz que le acompañaba. Esa es la sensación que se nos transmite también en las escenas de la mítica "Casablanca" en las que Humphrey Bogart coincide en el mismo plano con Ingrid Bergman

Ya decíamos ayer que en el cine todo es mentira o  al menos, jugando un poco con aquellos versos de Calderón: un frenesí, una sombra, una ficción... y es que el bueno de Bogart era en realidad unos centímetros más bajo que Ingrid. En algunas páginas para exagerar la anécdota afirman que Bogie medía solo 1'60 y la Bergman 1'80, pero la realidad es que la diferencia no era tan acusada y a los 172 cm. del actor, ella respondía con 175 centímetros de pura belleza "made in Sweden". Ciertamente la pareja tenía glamour, pero el efecto no hubiese sido el mismo con un galán que mirase hacia arriba a su partenaire, así que no quedaba otra; había que buscar una solución fuera como fuese para cumplir con lo que esperaba el público, de modo que al duro de Bogart no le quedó más remedio que someterse a filmar todas las escenas en las que coincidía con la Bergman subido a unas plataformas de aproximadamente 15 centímetros. Es fácil encontrar en la red fotos de los rudimentarios suplementos que hicieron de Bogart todo un hombretón. Y ahora, sabiendo las condiciones en que hubo de enfrentarse Bogart a su personaje, olvídense del dichoso método Stanislavski  y otras zarandajas sobre la técnica actoral. ¿Cómo diantres se consigue poner cara de tipo duro subido a esas plataformas? Yo al menos me sentiría tremendamente ridículo, aunque también es cierto que yo no soy Bogart ni de lejos… Solo por esto, por seguir dando el tipo con plataformas de drag queen, Rick se merecía un Oscar.

Ahora, esta mítica escena seguro que tiene un puntito diferente...


Imágenes: Cortesía de Doctor Macro: Imagen 1 - Imagen 2

jueves, 24 de febrero de 2022

Marilyn, la tartamudez y la "Venus de Milo"


"Tu ropa debería ser lo suficientemente apretada como para demostrar que eres una mujer, pero también lo suficientemente holgada como para demostrar que eres una dama."

La frase es de Marilyn Monroe y no es si no una excusa para dar entrada a la sensacional foto en la que Marilyn juega con la imagen sin brazos de la Venus de Milo.... Escultural que era la chica, de esas que te pueden hacer tartamudear ante su sola presencia, aunque por curioso que pudiera parecer, era ella la que fue durante un tiempo tartamuda, algo poco conocido sobre su persona y que logró superar con profesores de dicción y logopedas. Le aconsejaron hablar con lentitud y con un tono suave que ella inteligentemente supo convertir en uno de sus atractivos. La propia Marilyn hablaba así de su tartamudez durante una entrevista:

"La primera vez fue en el orfanato, y luego en la adolescencia, cuando tenía unos trece años. No sé cómo pasó. Simplemente tartamudeaba. A veces me pasaba cuando estaba muy nerviosa o muy emocionada. Recuerdo que una vez tenía un papelito mínimo en una película. El segundo del director vino y me gritó. Fue horrible. Cuando llegó mi escena, en lugar de decir las líneas del papel, empecé a tartamudear. El director se puso furioso. Se acercó y me dijo: '¡Usted no tartamudea!' Le contesté: 'Eso es lo que usted cree.' Ah, es muy doloroso, ¡dios mío!"

Evidentemente a Marilyn no la iba a parar un asuntillo como este, sus sueños eran su meta, aunque tuviera que vender su alma por conseguirlos:

"Mis ilusiones no tenían nada que ver con ser una buena actriz. Sabía que era de tercera clase. De hecho, podía sentir mi falta de talento, como si fuera ropa barata lo que llevaba puesto por dentro. Pero Dios mío, ¡cuántas ganas tenía de aprender, de cambiar, de mejorar!"

"Solía ​​pensar mientras miraba la noche de Hollywood: Debe haber miles de chicas sentadas solas como yo, soñando con convertirse en una estrella de cine. Pero no me voy a preocupar por ellas. Estoy soñando más fuerte".

"En Hollywood, la virtud de una chica es mucho menos importante que su peinado. Te juzgan por cómo te ven, no por lo que eres. Hollywood es un lugar donde te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma. Lo sé, porque rechacé la primera oferta con bastante frecuencia y me quedé con los cincuenta centavos."


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miércoles, 23 de febrero de 2022

La corbata de Groucho Marx



En cierta ocasión el genial Groucho Marx pretendía cenar en el exclusivo restaurante de un hotel, uno de esos tan elegantes en los que si no llevas corbata solo te quedan dos opciones: o acatas sin rechistar sus normas y aceptas que el propio hotel te facilite una -por mucho que desentone con el color de tu chaqueta- o no te queda más remedio que darte media vuelta y buscar otro lugar donde la etiqueta esté un poquito más relajada.

-Lamento mucho tener que recordarle que no lleva usted corbata -le dijo el maître en voz baja-

- Ah, no lo lamente usted, que yo aún recuerdo cuando no tenía ni para calzoncillos - le respondió cordialmente Groucho- esperando que aquel pequeño chiste desarmara al maître y le excusara la formalidad de la corbata.

Pero no fue así y la exigencia de la citada prenda fue mantenida de forma inexcusable. Groucho se quedó atónito ante la intransigencia del cancerbero del hotel, y en un arranque de los suyos avanzó rápidamente hacia el interior del salón comedor a donde le siguió el contrariado maître que le requería para que abandonara la sala, pero Groucho no se amilanó y caminó decidido, a grandes pasos, hasta colocarse a la altura de un señor calvo que comía en el lugar y señalando su despoblada cocorota, le dijo al ofuscado maître:

- !Es que no hay derecho! A mí no me dejan entrar sin llevar corbata, y a esté lo han dejado entrar sin llevar pelo.

No me extrañaría nada que ese mismo día, el bueno de Groucho -que tenía fama de ser algo tacaño- terminara compartiendo un humilde refresco en un sitio más relajado, eso sí en buena compañía, junto a su amiga de reparto la siempre respetable Margaret Drummond con quien lo vemos en la foto. Con esos ojitos que se ponen el uno al otro, no es de extrañar que Groucho volviera a preguntarle aquello de: "¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Le dejó mucho dinero su difunto marido? Conteste primero a la segunda pregunta."

Imagen: Cortesía de la estupenda página Doctor Macro - Fuente Original

martes, 22 de febrero de 2022

Benedict Cumberbatch en diez frases

 

"La gente dice: "Este es tu momento". Bueno, odio decirlo, pero no creo en los momentos. No creo en las cosas únicas. Creo en algo que continúa y continúa, y quiero hacer este trabajo durante los próximos 50 años si vivo tanto."

"La gente se olvida de los libros. Siempre están encendiendo la televisión, pero leer un buen libro es lo más nutritivo que puedes hacer."

"Cumberbatch: suena como un pedo en un baño, ¿no? Qué viejo nombre esponjoso. Nunca puedo decirlo un lunes por la mañana. " -  "Cuando comencé, asumí que no podía llamarme Benedict Cumberbatch... pero luego, un día, le dije a alguien en el negocio cómo me llamaba en realidad y dijeron , "Eso es genial, eso es algo que puedes usar para sobresalir".

"He tenido mucha suerte con lo que ha sucedido en mi carrera hasta la fecha, pero interpretar algo tan alejado de mí como sea posible es una de mis ambiciones: cualquier cosa, desde un villano mutado en un thriller de acción de cómic hasta un detective. En todo caso, me gustaría la carrera de Gary Oldman: es el ejemplo perfecto de ello. Me encanta tener una amplia gama de personajes, poder hacer algo atrevido, sorprendente y pasado de moda."

"He visto y nadado y escalado y vivido y conducido y filmado. Si todo terminara mañana, definitivamente puedo decir que no habría remordimientos. Soy muy afortunada, y lo sé. Realmente he vivido 5.000 veces."

"Le pregunté (a Meryl Streep) cómo abordaba las múltiples capas de su papel. Y ella dijo: "No lo sé. No tengo un proceso. Cambia con cada trabajo, ¿no es así?". Y pensé: "Oh, gracias a Dios, escucharla decirlo. ¿Todo esto de la técnica o el método? Es una mierda". La gente dice: "Oh, eres tan preciso". Pero dentro de eso, trabajo muy duro para darle a cada parte un latido. Aprendí mucho simplemente mirando a Meryl en reposo. En realidad, era un poco como una deducción de Sherlock."

"A veces como actor estás buscando el infinito. Si puedes sostener eso, si puedes recordar eso en el caos, [te] anclará y te dará gracia y tranquilidad."

"¿Lo peor de mi profesión? La prensa, obviamente. No escribas eso, ¿eh?"

"Lo único que puede unir todas las formas de actuar en cierto sentido es que no importa qué preparación hagas, no importa qué proceso de transformación atravieses, siempre eres tú mismo. Siempre estás dentro de tu propia piel: eres quien eres sin importar las acciones del movimiento o los efectos. Tienes que tener un elemento esencial de ti, y eso es también lo que está en el presente. Una vez que estás en el presente y no estás preocupado por la peluca, el traje de efectos especiales, el diálogo, el acento o la responsabilidad moral, cuando estás perdido en el momento y estás en el presente es cuando las cosas realmente buenas aparecen en la pantalla. Hasta ese momento, has trabajado mucho para luego dejarlo ir."

"Es la bendición de tener una cara extraña, algo entre una nutria y algo que la gente encuentra vagamente atractivo."

Imagen: De Wikimedia Commons - (CC POR 2.0) - Fuente original

lunes, 21 de febrero de 2022

Los espejos de "La insoportable levedad del ser" - Milan Kundera


"Ella trataba de verse a sí misma a través de su cuerpo. Por eso se miraba con frecuencia al espejo. Como le daba miedo que la sorprendiera su madre , sus miradas al espejo tenían el cariz de un vicio secreto. No era la vanidad lo que la atraía hacía el espejo, sino el asombro al ver su propio yo. Se olvidaba de que estaba viendo el tablero de instrumentos de los mecanismos corporales. Le parecía ver su alma, que se le daba a conocer en los rasgos de su cara. Olvidaba que la nariz no es más que la terminación de una manguera que lleva el aire a los pulmones. Veía en ella la fiel expresión de su carácter. Se miraba durante mucho tiempo y a veces le molestaba ver en su cara los rasgos de su madre. Se miraba entonces aun con mayor ahínco y trataba , con su fuerza de voluntad, de hacer abstracción de la fisionomía de la madre, de restarla, de modo que en su cara quedase sólo lo que era ella misma. Cuando lo lograba, aquél era su momento de embriaguez: el alma salía a la superficie del cuerpo como cuando los marinos salen de la bodega, ocupan toda la cubierta, agitan los brazos hacia el cielo y cantan."

El fragmento pertenece a "La insoportable levedad del ser", obra de Milan Kundera publicada en 1984. Le acompaña el cuadro "Mujer en el espejo" del pintor post-impresionista belga León de Smet  (1881 - 1966)

Imagen: De Flickr - Dominio Público (CC0) según figura en su Fuente Original

domingo, 20 de febrero de 2022

Carta de Francis Scott Fitzgerald a su esposa Zelda Sayre (1934)


"(...) Tú y yo hemos sido felices; y no lo hemos sido solo una vez, hemos sido felices miles de veces. Las posibilidades de que la primavera, que llega para todos, como las canciones populares, nos pertenezca también, las posibilidades son muy halagüeñas en este momento porque, como siempre, puedo aguantar casi toda la opinión literaria contemporánea, liquidada, en el hueco de la mano, y cuando lo hago, veo al cisne flotando en ella y descubro que eres tú y sólo tú.

Pero, Cisne, flota suavemente porque eres un cisne, porque con la exquisita curva de tu cuello los dioses te concedieron un don especial, y aunque te lo fracturaras tropezando con algún puente construido por el hombre, se curaría y seguirías avanzando. Olvida el pasado, lo que puedas, y da la vuelta y nada de nuevo hasta mí, a tu refugio de siempre, aunque a veces parezca una cueva oscura iluminada con las antorchas de la furia. Es el mejor refugio para ti, da la vuelta despacio en las aguas en las que te mueves y regresa.

Todo esto parece alegórico pero es muy real. Te necesito aquí. La tristeza del pasado me acompaña siempre. Las cosas que hicimos juntos y las cicatrices atroces que nos convirtieron en el pasado en supervivientes de guerra persisten como una especie de atmósfera que rodea todas las casas que habito. Las cosas agradables y los primeros años juntos, los meses que pasamos hace dos años en Montgomery me acompañarán siempre y tienes que creer como yo que podemos recuperarlos, si no en una nueva primavera, en un nuevo verano. Te quiero, amor mío, cariño."

En las fechas en las que Francis Scott Fitzgerald escribía esta carta a su esposa Zelda, año 1934, ésta se encontraba ya sumida en grandes depresiones que desembocarían en una esquizofrenia, enfermedad por la cual paso sus últimos años en psiquiátricos, circunstancias que se asoman discretamente en el contenido de la carta. En ese mismo año de 1934, Scott Fitzgerald escribió una de sus grandes obras "Suave es la noche" que trata significativamente sobre la relación de un psiquiatra con su esposa que es a la vez su paciente. La enfermedad de Zelda, que había sido su musa durante unos años 20 que vivieron en la efervescencia del éxito, terminó por afectar duramente a su carrera como escritor y a su economía. El quedó atrapado por el alcoholismo y murió de un ataque al corazón en 1940, ella le sobreviviría ocho años más y murió en 1948 en el incendio del psiquiátrico donde se encontraba internada. Lejos quedaban sus primeros años de matrimonio en los que todo le sonreía a la pareja, chispeantes y alocados, años en los que se mostraban como dos luminarias en el cielo y resultaban la envidia de los demás.... pero como el propio Fitzgerald decía: «Muéstrame un héroe y te escribiré una tragedia» solo que en este caso hicieron falta dos.

Imagen: De Wikimedia Commons - Dominio Público - (CC0) - Fuente Original

sábado, 19 de febrero de 2022

Fritz Lang por él mismo

 

"Ese instante que se nos escapa. Ésa es mi obsesión. Para cada uno de nosotros ese instante existe, un momento de debilidad en el que uno puede equivocarse. Es una ley inevitable en la vida."

"A los productores les interesan los beneficios, quieren saber cuántas personas han ido a ver la película. Pero ese no es mi objetivo. A mí me interesa saber a cuántas de esas personas les han llegado mis ideas."

"(...) Estaba cansado de las grandes películas. De hecho, no quería hacer ninguna película más y había decidido trabajar en el campo de la química. Me agobiaban los estudios y quería ser independiente. Sólo ante un encargo muy insistente accedí, le dije al productor: de acuerdo, haré la película pero tú no vas a abrir la boca, no tendrás derechos sobre la edición y te limitarás a poner el dinero. Entonces hice "Metrópolis".

"Siempre intento poner algo en cada película sobre lo que la gente pueda hablar en casa. No tengo nada en contra del cine de entretenimiento. Si usted es un trabajador cansado al final de la jornada, que quiere pasar un rato sin pensar en nada, supongo que tiene todo el derecho. Pero yo aspiro a entretener y además dejar algo sembrado en el público. Quiero hacer películas de las que ese trabajador pueda hablar después con su mujer, durante la cena, y el máximo reto es que tengan ideas diferentes sobre por qué la película ha transcurrido así, de forma que terminen acudiendo una segunda vez a verla juntos..."

"El cine es el arte del pueblo y yo estoy al lado del pueblo."

"Para mí, el cine es vicio. Lo amo íntimamente. Siempre he creído que es el arte de nuestro siglo."

"Creo conocer mi oficio. Tengo unas fuertes convicciones y sé exactamente lo que quiero, sobre cualquier tema."

"Cada película tiene una especie de ritmo que sólo el director puede darle. Tiene que ser como el capitán del barco."

"La mayor confusión reside en el sexo. Es un juego que crea la ilusión del amor para combatir la ociosidad y el aburrimiento."

"La historia y el estilo empleado para contarla son los que hacen que una película sea buena o mala, no el procedimiento técnico de la misma."

"Hoy en día, califico al cine de industria. Y pensar que podría haber sido un arte, pero lo han convertido en una industria. Han matado al arte."

"He hecho todas mis películas como un sonámbulo. He hecho todo lo que creía correcto, nunca he preguntado a nadie si lo que hacía estaba bien o mal."

"Cuando escribo una escena, a veces, cierro los ojos y esbozo los movimientos, las caras... Convivo durante mucho tiempo con mis personajes antes de empezar a rodar."

"Hubo un tiempo en que todo lo que buscaba era una buena historia. Pero, ahora, todo tiene que parecer del tamaño del Monte Rushmore y con los actores en primer plano."

“Con Mabuse quise que los eslóganes y las doctrinas de la Alemania nazi fueran puestos en boca de criminales comunes.”

"En mi opinión, solo hubo dos directores en Hollywood que hicieron películas sin tener en cuenta el éxito de taquilla: Von Stroheim y yo."

"(...) Es cierto que soy más difícil que otros directores. Me siento decepcionado o engañado muy a menudo, y ocurre porque sé con toda precisión por adelantado cómo debe ser cada línea del guion, la interpretación de los actores, la calidad arquitectónica de la película, cada movimiento de cámara. Durante semanas, trabajo, establezco los planos y tomo notas sobre todo lo que quiero hacer. Si, por cualquier motivo, no puedo realizar un movimiento de cámara como lo deseo, es un verdadero sufrimiento físico."

"Para empezar debo decir que soy una persona visual. Experimento con mis ojos y nunca, o rara vez, con mi oído, para mi constante pesar."

“He hecho todas mis películas como un sonámbulo. He hecho todo lo que creía correcto, nunca he preguntado a nadie si lo que hacía estaba bien o mal.”

“Ese instante que se nos escapa. Ésa es mi obsesión. Para cada uno de nosotros ese instante existe, un momento de debilidad en el que uno puede equivocarse. Es una ley inevitable en la vida.”

“Toda regla debe ser olvidada.”

Imagen: De Flickr - Dominio Público (CC0) - Fuente Original

lunes, 14 de febrero de 2022

Marlene Dietrich Vs Fritz Lang


 

"El director que más he detestado ha sido Fritz Lang (…). La arrogancia teutónica que manifestaba me disgustaba profundamente (…). Fritz Lang vigilaba cada paso, cada respiración, todo, con una sádica diligencia que Hitler no hubiera desaprobado. Fritz Lang, judío alemán, había huido del nazismo para refugiarse en Estados Unidos. Se comportaba como un tirano. No hubiera dudado -como pudimos constatar- en andar sobre cadáveres. Su altura le permitía dar largas zancadas (…). No derramaría ni una sola lágrima por él"

Con estas duras palabras relataba Marlene Dietrich en su autobiografía su relación con el director alemán (al igual que ella) Fritz Lang, durante el rodaje de "Encubridora" (Rancho Notorious - 1952). película a la que pertenece el cartel promocional de cabecera. Marlene es uno de los mitos del cine, pero no lo es menos Fritz Lang en el campo de la dirección, a él debemos joyas del calibre de "Metrópolis" (1927), "M, el vampiro de Düsseldorf"(1931), "La mujer del cuadro" (1944), "Perversidad" (1945), "Los sobornados" (1953), "Deseos humanos"(1954) o "Mientras Nueva York duerme" (1956), y muchas otras que dejo en el tintero. Son de tal calidad sus películas que me inclino por pensar, que era una bendición que fuera tan cuidadoso y vigilante en su trabajo, por mucho que le disgustara a la Dietrich. El director por su parte comentaba sobre su forma de dirigir:

"Es cierto que soy más difícil que otros directores. Me siento decepcionado o engañado muy a menudo, y ocurre porque sé con toda precisión por adelantado cómo debe ser cada línea del guion, la interpretación de los actores, la calidad arquitectónica de la película, cada movimiento de cámara. Durante semanas, trabajo, establezco los planos y tomo notas sobre todo lo que quiero hacer. Si, por cualquier motivo, no puedo realizar un movimiento de cámara como lo deseo, es un verdadero sufrimiento físico."


Imágenes: 

Imagen 1: Cortesía de la estupenda página Doctor Macro

Imagen 2: Dominio Público (CC0) en Flickr - Fuente original

domingo, 13 de febrero de 2022

Fragmento de "Lo que me queda por vivir" - Elvira Lindo


"Cómo se hace para pedir ayuda, para contarle a alguien que un desgarro interior no te deja dormir, cómo se llega a comprender que hay amores que han caducado, que prolongarlos es pudrirlos, cómo aprende uno a defenderse, a tener dignidad y no desear la compañía de quien sabes de antemano que te destruye, cómo distinguir entre amor y obsesión, por qué luchar por lo que ya no te pertenece, cómo se hace para estar triste sin humillarse, cómo aprender a comportarse correctamente, de tal manera que no tengas que pasar la vida rumiando errores que duelen más que por su gravedad por la cantidad de veces que los has repetido."

El fragmento pertenece a la novela "Lo que me queda por vivir" (2010), obra de la escritora  gaditana Elvira Lindo. La foto que lo acompaña es obra de Dan Bøțan y tiene por título "Mujer mirando por la ventana del bus"

Imagen: De Wikimedia Commons - Dominio Público (CC0)

martes, 8 de febrero de 2022

Lana Turner: Antes muerta que sencilla

"Prefiero perder un buen pendiente que ser fotografiada sin maquillaje"

Son palabras de la glamurosa Lana Turner, la que diera vida a la inolvidable Cora Smith de "El cartero siempre llama dos veces" (1946 - Tay Garnett) y conocida en sus inicios como "La chica del suéter" por su prestancia física y el ajustado suéter que mostraba en una pequeña escena de la película "They won't forget" (1937 - Mervyn LeRoy). Y parece que esa dependencia del maquillaje era una cosa seria. Se cuenta que la actriz, capaz de reinventarse una y otra vez gracias a sus peinados y su maestría acicalándose, en cierta ocasión hubo de ser evacuada de su apartamento por un conato de incendio. La coqueta actriz, antes de ponerse a salvo, pidió unos segundos a los bomberos para salvar lo imprescindible. Cuando volvió llevaba entre sus manos un lápiz de labios, un secador de pelo y un delineador para las cejas, un elemento este último que no era cosa menor para ella, dado que había perdido las suyas por culpa del pegamento que habían utilizado sobre su rostro para pegarle unas cejas falsas, buscando darle un look más asiático en una película. 

Menos mal que no decidió salvar del incendio su colección de 698 pares de zapatos, según ella misma había contado. La cuenta sale casi 100 pares por marido. Y es que Lana Turner, se casó la friolera de ocho veces, pero con uno de sus maridos lo hizo por partida doble, igual que le ocurrió a Liz Taylor. Sin embargo, entre tanto marido, solo logró tener una hija, Sheryl Crane, algo sobre lo que mantenía: "Planeaba tener un marido y siete hijos, pero resultó al revés".

Para muchos, Lana Turner, reconocida por muchos directores no solo como una estrella de cine sino también como una solvente actriz, realizó su mejor actuación durante aquel mediático juicio por la muerte a puñaladas de su novio, el mafioso Johnny Stompanato a manos de su hija Sheryl Crane, que pretendía defender a su madre de los abusos de este. El Tribunal por supuesto consideró a su hija inocente. 

Lana Turner nunca consiguió el Oscar, es más en su haber solo tiene una nominación, pero sin embargo como prueba de su talento como actriz, dejó muchos personajes para el recuerdo. Así, más allá de Cora Smith, a mi me gusta recordarla como Georgia Lorrison en "Cautivos del mal" (1952 - Vincente Minnelli), Lora Meredith en "Imitación a la vida" (1959 - Douglas Sirk), pero sobre todo como la intrigante y bellísima Lady de Winter en "Los tres mosqueteros" (1948 - George Sidney)

Algunas frases suyas:

"Un hombre exitoso es aquel que gana más dinero del que su esposa puede gastar. Una mujer exitosa es aquella que puede encontrar a un hombre así."

"Lo que pasa con la felicidad es que no te ayuda a crecer; sólo la infelicidad hace eso. Así que estoy agradecida de que mi lecho de rosas estuviera hecho igualmente de flores y espinas. He tenido una vida privilegiada, creativa, emocionante, y creo que las partes menos alegres me fueron preparando, probándome, fortaleciéndome."

"Encuentro a los hombres terriblemente excitantes, y cualquier chica que diga que no, es una solterona anémica, una prostituta o una santa."

"(sobre Hollywood) Todo era belleza y todo talento, y si lo tenías, te protegían."

"Se dice en Hollywood que siempre se debe perdonar a tus enemigos, porque nunca se sabe cuándo tendrá que trabajar con ellos."

"La verdad es que el sexo no significa mucho para mí ahora. Nunca lo hizo, de verdad. Lo que quería era romance, besos y velas, ese tipo de cosas. Nunca me gustó mucho el sexo."

"Si me hubieran dado una visión mágica de mi futuro, si hubiera podido prever todo lo que me iba a pasar, todos los titulares de mi vida, todas las personas que pasarían por mis días, no habría creía una sílaba de ella"

Imágenes: Cortesía de la página Doctor MacroImagen 1 - Imagen 2 - Imagen 3

lunes, 7 de febrero de 2022

El día de la marmota según Nietzsche

 

"Vamos a suponer que cierto día o cierta noche, un demonio se introdujera furtivamente en la soledad más profunda y te dijera: «Esta vida, tal como tú la vives y la has vivido tendrás que vivirla todavía otra vez y aun innumerables veces; y se te repetirá cada dolor, cada placer y cada pensamiento, cada suspiro y todo lo indeciblemente grande y pequeño de tu vida. Además todo se repetirá en el mismo orden y sucesión... y hasta esta araña y este claro de luna entre los árboles y lo mismo este instante y yo mismo. El eterno reloj de arena de la existencia se le dará la vuelta siempre de nuevo, y tú con él, corpúsculo de polvo». ¿No te echarías al suelo, rechinarías los dientes y maldecirías al demonio que así te hablase? O puede que hayas tenido alguna vez la vivencia de un instante prodigioso en el que responderías: «¡tú eres un dios y nunca oí nada más divino!». Si aquel pensamiento llegase a apoderarse de ti, te trasformaría como tú eres y acaso te aplastaría. Se impondría como la carga más pesada en todo tu obrar la pregunta a cada cosa y a cada paso: «¿quieres que se repita esto otra vez y aun innumerables veces?». O ¿cómo tendrías tú que ser bueno para ti mismo y para la vida, no aspirando a nada más que a confirmar y sellar esto mismo eternamente?"

El fragmento pertenece a "La gaya ciencia", obra escrita por Friedrich Nietzsche en 1882. La imagen es un detalle de la escultura "Ugolino y sus hijos", obra de Jean-Baptiste Carpeaux.

Imagen: De Wikimedia Commons - (CC POR 2.0) Fuente Original

domingo, 6 de febrero de 2022

Si Bogart tuviera tiempo...

 

"Si tuviese tiempo de pensar en ti... posiblemente te despreciaría." 

Esa es la perla que le dedica Rick Blaine (Humphrey Bogart) a Ugarte (Peter Lorre) en la sensacional "Casablanca" (1942 - Michael Curtiz). Pocas palabras, las justas. Definitivas.


Imagen: Cortesía de la página Doctor Macro - Fuente Original

sábado, 5 de febrero de 2022

Los artísticos cheques de Salvador Dalí


"La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco"

Y no cabe duda de que Salvador Dalí, loco, lo que se dice loco, no estaba, de hecho sabía muy bien lo que se hacía, pero que sus extravagancias no tenían límite tampoco admite discusión. El pintor tenía fama de pecar de cierta tacañería, algo que podría quedar muy bien reflejado en el modo en que intentaba disfrutar de las exquisiteces de la vida sin tener que pasar por caja y además haciéndolo de forma elegante. Gustaba Dalí de la buena mesa y cuando iba a un buen restaurante se regalaba con lo mejor. Cuando terminaba de menear los bigotes placenteramente, siempre en buena compañía, llegaba la hora de pagar el condumio, momento en el que Dalí, con presteza, sacaba un cheque que rellenaba formalmente indicando el montante de la opípara comida, pero antes de entregarlo, él, un personaje mundialmente famoso, daba la vuelta al cheque y en su envés hacía algún dibujo y lo firmaba. Por supuesto la cena había quedado pagada, nadie podría negarlo, pero el cheque nunca sería cobrado. Todos le conocían -no pasaba desapercibido que digamos-, sabían de lo cotizadas que eran sus obras y como consecuencia lógica, todos preferían presumir de tener un "Dalí" auténtico enmarcado en un cuadrito que pasar por caja para cobrar el cheque. Los dos, sin duda, salían ganando.  

Imagen: "Forever Dalí", obra de Miguel Rodez
Fuente de la Imgen: Wikimedia Commons (FAL) - Fuente Original