Los rusos siempre han sido muy poéticos a la hora de dar
nombre a sus programas espaciales. Vostok en ruso significa "Este",
en clara alusión al lugar de nacimiento del sol y evocando un nuevo amanecer
para la humanidad con la era espacial. Con ese programa se alcanzaron dos hitos
grandiosos en la carrera espacial y en uno de ellos fue protagonista una mujer.
El 16 de junio de 1963 la Unión Soviética mandaba al espacio a Valentina Tereshkova, la primera mujer cosmonauta, a bordo de la nave Vostok 6. Solo habían pasado dos años y dos meses desde el hito de Yuri Gagarin con la primera órbita completa a la Tierra a bordo del Vostok 1. Cómo decía Valentina: “Si las mujeres pueden ser trabajadoras del ferrocarril en Rusia, ¿por qué no pueden volar al espacio?”
A sus 26 años, Valentina había logrado entrar en el programa espacial ruso, tras superar una exigente selección entre cuatrocientas aspirantes. Su experiencia en saltos con paracaídas resultó fundamental al ser una habilidad necesaria para cumplir con éxito la misión, aunque también se consideró positivamente su origen proletario y el hecho de que su padre fuera un héroe de guerra. Nada se podía dejar al azar en una mujer que haría historia.
En el momento de su despegue dijo: “¡Eh, cielo, quítate el sombrero, que voy de camino!”. El nombre en clave de Valentina durante la misión fue "Chaika" o lo que es lo mismo "Gaviota", sobrenombre con el que, tras el vuelo, es reconocida de forma cariñosa por muchos compatriotas
Si Gagarin estuvo en el espacio durante una hora y 48 minutos dando una órbita alrededor de la tierra, unos 40.000 kilómetros, Valentina Tereshkova fue un poco más allá y se mantuvo en órbita por espacio de 70 horas y 50 minutos (casi tres días), dio 48 vueltas a nuestro planeta y completó aproximadamente dos millones de kilómetros. La misión fue todo un éxito, en parte gracias a la intervención de Valentina reportando un grave problema de programación de vuelo que habría alejado para siempre la nave de la Tierra impidiendo su regreso. En el registro de radio de la misión dejó frases memorables como: “Veo el horizonte. Una franja azul clara, hermosa. Esta es la Tierra. ¡Qué hermosa es!”.
Tras los vómitos y mareos soportados durante el viaje, no es
de extrañar que cuando aterrizó en la región siberiana de Altai, cerca de Novosibirsk,
tras ofrecerle unos campesinos leche, pan negro y carne, ella no dudara en saborearlo
todo con alegría. Cuando le preguntaron por qué se saltó el protocolo espacial
contestó: “¿Cómo iba a rechazar la hospitalidad rusa?”.
Su gesta no se repetiría hasta 19 años después, así, la siguiente mujer astronauta fue Svetlana Savitskaya, también soviética, que viajó en 1982 a bordo de la nave Soyuz T-7. Por parte de los estadounidenses la primera mujer en viajar al espacio lo hizo 20 años después de Valentina, el honor fue para Sally Ride, que voló el 18 de junio de 1983 a bordo del transbordador espacial Challenger en la misión STS-7. En cualquier caso, Valentina Tereshkova mantiene el hito de haber sido la única en hacerlo en solitario.
Valentina pronto hizo carrera en la política, pero su amor por el espacio no decreció nunca. “Cualquiera que haya pasado tiempo en el espacio lo amará por el resto de su vida. Yo cumplí el sueño de mi infancia de alcanzar el cielo”, decía Valentina tiempo después de su gesta. A los 76 años, seguía mostrándose aún como una valiente pionera y se ofreció voluntaria para una posible misión tripulada a Marte; sin duda quería que una gaviota alcanzase el planeta rojo, aunque no hubiera retorno. Hoy, cuando ya ha superado ampliamente los ochenta años, sigue mirando las estrellas.
Imagen: Tomada de Wikimedia Commons - CC BY-SA 3.0 - Fuente Original
Hola Paco, me gustaria contactar contigo. Cómo puedo hacerlo?
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