sábado, 13 de septiembre de 2025

Marilyn Monroe: La flamante "Reina de la alcachofa"


 

No son pocas las actrices que han llegado al cine después de haber logrado un refrendo a su belleza conquistando un título de Miss. Ahí están Lucía Bosé, Sophia Loren, Gal Gadot, Halle Berry y tantas otras. Marilyn Monroe exploró también este camino, pero con resultados bastante más humildes.

Tras casarse con solo dieciséis años para escapar de aquella interminable sucesión de familias de acogida, decidió lanzarse y probar suerte como modelo fotográfica. 

Durante 1945, la que todavía era Norma Jeane, recibió su primer impulso en la fábrica Radioplane Company, donde trabajaba rociando aviones militares con retardante contra incendios. Allí el fotógrafo militar David Conover se fijó en ella y le hizo sus primeras fotos como modelo promocional. No fue un asunto que su primer marido aceptara de buen grado. Él solo quería una esposa tradicional que preparara bien la bullabesa, plato con el que, dicho sea de paso, la actriz se lucía cuando tenía invitados. Pero Marilyn ya tenía clara la senda y cuál debía ser la meta. Ella quería brillar. El divorcio no tardaría en llamar a su puerta.

Aquellas fotos de Marilyn trabajando en la fábrica, sin duda mucho más ingenuas que la potente imagen de Rosie, la remachadora, la llevaron en poco tiempo al mundo de las campañas agrícolas y se vio por toda California promocionando tomates, uvas o maíz. Cualquier producto parecía más jugoso en sus manos.

En mayo de 1947, viajó a Castroville, la autoproclamada "capital mundial de la alcachofa", donde ganó el insólito título de “Reina de la Alcachofa” (Artichoke Queen). No era, desde luego, el que Norma Jeane habría soñado, pero ya nadie podía negarle el haber sido una Miss, por supuesto con su banda incluida.

Un par de años más tarde, cuando el mundo del cine todavía era un sueño, Norma Jeane, en la misma senda de explotar su imagen, posó como modelo pin-up para el ilustrador Earl Moran. Después llegaría el arriesgado paso de promocionarse a sí misma, ya no con tomates o alcachofas, sino con el fruto prohibido de su propio cuerpo sobre sábanas de satén rojo. Cuando aquellas célebres fotos tomadas para el calendario de Tom Kelley salieron a la luz, Norma Jeane era ya Marilyn Monroe y, en vez de negarlo todo, respondió con frescura y determinación:

"¿Y qué? No tenía dinero. Era invierno y necesitaba pagar la renta."

Es más, cuando le preguntaron si era verdad que había posado totalmente desnuda, remató con ironía:

"No es cierto que no llevara nada puesto en aquella habitación; tenía puesta la radio"

Aquel desparpajo salvó la carrera de la otrora "Reina de la Alcachofa" y la consolidó como la estrella de cine que con el tiempo se convertiría en todo un icono de la cultura popular de nuestro tiempo.


La Imagen de cabecera parte de un archivo CC0 – Dominio Público que muestra a Marilyn Monroe llegando al club Ciro’s en 1953, al que se le ha añadido de forma ficticia un estampado digital. Fuente Original - Wikimedia Commons

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