viernes, 16 de octubre de 2020

Rita Hayworth y la bomba atómica

"Todos estamos atados a nuestro destino y no hay manera de liberarnos"

Tras el desbordante éxito de "Gilda" la fama de Rita Hayworth estaba fuera de toda medida, y desde ese mismo momento, tal y como decía la actriz, quedó atada a un destino que en realidad no deseaba. Se había convertido en un mito sexual de la noche a la mañana. La prensa la presentaba como "La diosa del amor" y la actriz lo sufría en sus propias carnes; era evidente que "Gilda" la  había devorado y en alguna ocasión llegó a decir: "Todos los hombres que conocía se fueron a la cama con Gilda … y se despertaron conmigo". Ya no era solo una mujer, representaba algo más, los hombres querían poseer al mito y después se olvidaban de la mujer. Ella se lamentaba: "Todo lo que quería era lo que todo el mundo quiere, ya sabes, ser amada". Su atracción para el público era tal que la "Columbia Pictures", los estudios para los que trabajaba, se acabarían colocando entre las primeras compañías cinematográficas de Hollywood, gracias a los millonarios ingresos que le reportaba la actriz con sus películas. De hecho Frank Sinatra afirmaba "Rita Hayworth es la Columbia"

Y es que el terremoto que causó esta actriz con Gilda y ese striptease tan explosivo como breve y pacato -en realidad solo llega a quitarse un guante- tomó dimensiones inimaginables. No cabe duda de que la chica era "la bomba", por lo que no es extraño que a alguien se le ocurriera la idea de pegar una imagen suya en la bomba atómica que Estados Unidos arrojó sobre el atolón de las Islas Bikini. Rita Hayworth era una declarada pacifista y el "homenaje" parece que no le sentó nada bien. Otros admiradores mas precavidos, pensaron por contra en los devastadores efectos que una bomba atómica podría causar, no solo en el peligro para sus vidas, si no también para sus pertenencias más queridas. Así, en plena efervescencia atómica, se organizó una histérica expedición a la Cordillera de los Andes con el único fin de enterrar en sus cumbres una copia de "Gilda" y asegurar su conservación en caso de que estallase un desastre nuclear. Y es que como decía la película: 

"Nunca hubo una mujer como Gilda"


Imágenes: Cortesía de la estupenda página "Doctor Macro"

2 comentarios:

  1. La única. Lo máximo que nos dio el cine

    ResponderEliminar
  2. "
    Todos los hombres que conocía se fueron a la cama con Gilda … y se despertaron conmigo"

    ResponderEliminar