Difíciles de entender son las motivaciones que llevarían a Perilo, un escultor ateniense del siglo VI a.C., que meditando sobre el hueco interior que queda en las esculturas de bronce tras su fundición, ideó la macabra escultura que después sería conocida como el Toro de Falaris. El ingenio no era sino un macabro objeto de tortura y muerte. La escultura representaba a un gran toro de bronce que tenía en su parte inferior una portezuela por la que se introducía a una persona en el hueco interior, a continuación la escultura era puesta sobre el fuego de una hoguera haciendo que el interior funcionara como un horno. Perilo diseñó el toro de tal manera que cuando el ingenio empezaba a calentarse salía humo por los orificios de la nariz del toro, se encendían sus ojos y cuando los condenados empezaban a gritar en el interior por el horrendo suplicio recibido sus alaridos salían distorsionados por la boca del toro, que de esta manera parecía mugir para el asombro de todos.
Perilo, orgulloso de su macabra obra, fue a regalárselo a alguien de mente aún más torcida que la suya, a Falaris, el tirano de la siciliana ciudad de Acragas (actual Agrigento). Le gustó el regalo a Falaris y deseoso de probarlo ordenó que su creador fuera el primero en morir en el interior del toro y consiguiera sus primeros bramidos. No se sabe a cuantas personas sometió Falaris a ese cruel suplicio pero si que el mismo, llegado su San Martin, murió en el interior del toro haciéndolo rugir nuevamente.
La historia del toro no terminó ahí. Fue utilizado en otras épocas, incluida la romana en la que parece que fue usado para dar muerte a algunos cristianos entre los que figuran: San Eustaquio, San Antipas o Pelagia de Tarso.
En la imagen podemos ver un grabado del Toro de Falaris obra de Pierre Woeiriot (aprox. año1500) en el que se recoge el momento en el que, ante los ojos de Falaris, se introduce a Perilo, el creador del toro, en el interior de su macabra obra.
Imagen: De Wikimedia Commons - Dominio Público (CC0) - Fuente Original
No hay comentarios:
Publicar un comentario