Sophía Loren logró un hito histórico cuando en 1961 obtuvo el Premio Óscar a la mejor actriz principal por su desgarradora interpretación en «Dos mujeres» (Vittorio de Sica - 1960). Era la primera vez que esto ocurría con una película de habla no inglesa. La propia Loren contaba en sus memorias «Sophía: Vivir y amar» cómo se sentía ante la posibilidad de hacerse con la estatuilla dorada por su papel en «la ciociara», sus temores y el motivo por el que no acudió a la entrega de los premios y se quedó en su casa:
«Sentí que ser candidata ya era por sí solo un honor, y
bastante raro para una actriz que hablaba italiano en una película italiana.
Pero después, al pensarlo, cambié de opinión. La competencia era formidable:
Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes", Piper Laurie en "El
buscavidas", Geraldine Page en "Verano y humo", Natalie Wood en
"Esplendor en la hierba". Aparte de la formidable oposición, el
simple hecho era que en su larga historia nunca se había dado el premio mayor
de la Academia a un actor o una actriz en una película hablada en otro idioma.
Había sido obtenido por Anna Magnani, pero por "La rosa tatuada"
(1955), una producción americana hablada en inglés. Así que decidí que no
podría afrontar el trauma de sentarme frente a millones de espectadores
mientras mi destino era decidido. Si perdía, podía desmayarme de desilusión; si
ganaba, me desmayaría de alegría. En lugar de repartir mi desmayo por todo el
mundo, decidí que sería mejor desmayarme en casa. A las seis de la mañana (hora
italiana) supe que la ceremonia había terminado y que yo no había ganado. Me
fui a la cama. A las siete menos cuarto sonó el teléfono. Era Cary Grant.
—Querida, ¿ya lo sabes?
—¿Saber qué?
—¡Has ganado! ¡Has ganado el Óscar a la mejor actriz! Estoy
tan contento de ser el primero en decírtelo…
No me desmayé, pero quedé como atontada. Era sin discusión
la mayor emoción de mi vida»
Posteriormente Sophía Loren sería nominada de nuevo al mismo premio en 1964 por la película «Matrimonio a la Italiana», pero ese año ganó Julie Andrews por «Mary Poppins». En 1991 ganaría un Oscar honorífico a toda su carrera.
Una hazaña como la de la Loren en «Dos mujeres» solo ha sido igualada
después de muchos años, en lo que a la categoría de mejor intérprete principal
se refiere, por la francesa Marion Cotillard gracias a su papel en «La vida en
rosa» (Oliver Dahan, 2007) y en el plano masculino por Roberto Benigni en «La
vida es bella» (1998).
Actuar en una película de habla no inglesa supone un claro inconveniente para ganar el premio Óscar a la mejor actuación principal, pero cuando se logra, es como si ese premio brillara un poco más que el resto de estatuillas. La evidencia señala que, para alcanzar este honor, la actuación ha de ser tan soberbia y memorable como para olvidar el idioma con el que se nos llega al alma.
Imagen: Tomada de Doctor Macro
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