"Un beso sólo podía durar tres segundos. Nos besamos y hablamos, nos separamos y volvimos a besarnos. El teléfono medió entre nosotros y nos trasladamos al otro lado del aparato. Fue un beso que empezaba y concluía; los censores no tuvieron motivo para suprimir la escena, porque nunca nos besamos más de tres segundos. Hacíamos otras cosas: nos mordisqueábamos las orejas y nos besábamos la mejilla, por lo cual pareció interminable y se convirtió en la sensación de Hollywood"
Alfred Hitchcock logró de esta forma, tal y como cuenta la preciosa Ingrid Bergman en sus memorias, sortear el puritanismo e hipocresía hollywoodiense que todavía en la fecha de esta película -"Encadenados" (Notorious) es de 1946- seguía atenazando a directores y guionistas con el conjunto de normas morales que se habían autoimpuesto en el mundo del cine a través del conocido Código Hays. Un código que todavía estaría dando serios coletazos hasta 1966 y que prohibía entre otras cosas que un beso pudiera durar más de tres segundos. No contaban los censores con el ingenio de Don Alfredo ni con la química que había entre la Bergman y el sensacional Cary Grant.
Y ahora que menos que disfrutar de esa escena….
Una pareja maravillosa
Imágenes: Cortesía de la estupenda página Doctor Macro: Fuente original
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