jueves, 7 de octubre de 2021

Clint Eastwood dispara a matar


“Verás... El mundo se divide en dos categorías: Los que tienen revólver cargado y los que cavan. Tú cavas”.

Y ya sabemos, que esta frase de Clint Eastwood, como "el hombre sin nombre" en  "El bueno, el feo y el malo" (1966), la tuvo siempre muy presente el actor y se aseguró de que fueran siempre los demás los que cavaran en sus trabajos cinematográficos. Después de que las películas del oeste con Sergio Leone y su trilogía del dólar, convirtieran inesperadamente a Eastwood en un actor famoso y seguramente antes de que comenzara su espectacular carrera como director, una joven se le acercó mientras este caminaba por el interior de los platós de la Warner Brothers y agriamente le dijo:

 - "Hace mucho tiempo que quería decirle esto, es un maldito hijo de puta, siempre hace que los mexicanos sean los malos en sus películas y siempre los mata"

El actor seguramente pensó que aquella mujer, como en el título de una de sus famosas películas, había cometido dos errores, el primero molestarle durante su paseo y el segundo decir cosas que no eran del todo ciertas. Eastwood, recordó aquella frase suya en la que como "Harry el sucio" (1971) sentenciaba: "Yo no soy racista, odio a todas las razas por igual" y siguiendo esa línea le contestó a la mujer:

"No se enfade -le decía, como si acabara de echarse sobre el hombro su famoso poncho y escupiera un poco de tabaco de mascar a un lado- también mato a muchas otras personas"


Y es que entre la saga de los spaghetti western, la serie de Harry el Sucio y otras en las que daba vida a personajes realmente rápidos de gatillo, ha resultado Eastwood uno de los actores más letales de la historia del cine. Un verdadero filón para los sepultureros. Y ya se podía dar por contenta la airada mujer de que no le contestara como el protagonista de "Sin Perdón" (1992):

“Me llamo William Manny. He matado a hombres. He matado mujeres y niños. He matado todo tipo de seres vivientes. Y hoy he venido a matarte a ti”

Curiosamente, Eastwood decidió perdonarla por sus dos errores, se dio la media vuelta, y se marchó.

En la imagen podemos ver a Eastwood junto a una asustada Marianne Koch en un fotograma de "Por un puñado de dólares"

Imagen: De Wikimedia Commons - Dominio Público (CC0) - Fuente Original

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