miércoles, 27 de octubre de 2021

Chuck Berry: el verdadero rey del Rock

 

"Solo hay un verdadero rey del Rock'n'roll, y ese es Chuck Berry"

Son palabras de Stevie Wonder, pero no es el único que opinaba de esa manera, Jerry Lee Lewis solía comentar como en cierta ocasión su madre se dirigió a él y le dijo: "Tu y Elvis sois bastante buenos, pero no sois Chuck Berry". Y por si le faltaban credenciales para ocupar el lugar que verdaderamente le corresponde en la historia del rock, John Lennon afirmaba con rotundidad: "Si tuviera que renombrar el Rock n' Roll, lo llamaría Chuck Berry"

Este chico tan talentoso se llamaba en verdad Charles Edward Anderson y aparte de su nombre artístico, recibió en sus inicios el apodo de "Crazy legs" -piernas locas- por sus bailes e increíble puesta en escena. Nació en la ciudad de San Luis, en una familia medianamente acomodada y en una época en la que había una gran hostilidad entre la comunidad negra y la blanca por unos disturbios raciales que ensangrentaron la ciudad pocos años antes y que hacía que la vida en la urbe estuviera estrictamente segregada en todos los aspectos y la población negra se viera confinada en un sórdido gueto. Todo esto marcaría mucho a Chuck que siempre quiso vivir con las comodidades que veía a los blancos, montar en sus coches, ir a sus cines y... salir con sus chicas, lo que a la larga le traería bastantes problemas. Pero la realidad es que es un chico de color, que ya había pasado un par de años en un reformatorio y al cual en aquella ciudad no le queda otra que dedicarse a otras distracciones más cercanas, los piano-bares, bailes y radios negras que poco a poco van inundando sus venas de blues y rhythm & blues.

Si bien es cierto que ha habido otros supuestos reyes del rock, parece que su padre no es otro, tal y como ya defendíamos antes, que Chuck Berry, quien influido por el Boogie-woogie y el fraseo a la guitarra de T-Bone Walker se decide a crear su propia versión de aquella música que le llega en su entorno, la que va naciendo en su interior, y así va engarzando poco a poco los elementos que formaran posteriormente todo el andamiaje del rock posterior: introducciones incisivas con la guitarra, solos sin mucha dificultad pero reconocibles de inmediato, melodías fáciles de recordar, un ritmo alegre y divertido y algo de humor, intentando hacer con todo ello creaciones que se mostraran cercanas a la vida diaria de cualquier adolescente de los cincuenta.

Chuck empleaba un determinado tipo de guitarra, siempre el mismo, la Gibson "335" que daba aquel sonido, más grueso y redondo que el de otros rockeros. Era un instrumento de caja hueca, pero estrechada que conservaba la amplitud de las guitarras de jazz y añadía un ataque más seco, un sonido más saturado y que por sus virtudes sería también la guitarra de B. B. King o John Lee Hooker. Era el "Sonido Berry".

En 1955 llega el bombazo de "Maybellene" que vendió un millón de discos, temazo al que seguirían otros del calado de "Johnny B. Goode", una canción en la que se cuenta la historia de un chico que podía tocar una guitarra como si de una campana se tratase, y que fue la primera canción de rock que viajó al espacio en aquella sonda espacial "Voyager I" que Carter lanzó con ejemplos de lo que era la cultura de la humanidad por si había algún contacto con alguna cultura extraterrestres (y allí estaba Chuck Berry, sería a él lo primero que escucharan!!!). Otros éxitos fueron: "Roll over Beethoven", "Thirty days", "Carol", "Little Queenie" o "Let it rock" entre muchos otros... 

Si Elvis Presley y otros reyes del rock sólo eran interpretes, Chuck Berry era autor y compositor de todas sus canciones, se encargaba de la guitarra rítmica y de los solos lo que hace de él un artista más completo y totalmente reconocido por artistas como Eric Clapton o los Rollings Stones que siempre han expresado la deuda de todos los guitarristas de rock para con él. 

Alcanzada la fama y el éxito y siendo ya famoso su "duck walk" (que seguro que inspiró en alguna media a Angus Young de AC/DC) llegan los problemas y la cárcel por algunos affaires con chicas blancas, lo que provoca que tras salir de la cárcel, todo sea distinto y el rock que encuentra haya cambiado, además de encontrarse con todas las puertas cerradas... hasta que los Rolling Stones, igual que hicieron con otras figuras de la casa Chess Records, rehabilitaran su imagen, al ir pregonando a los cuatro vientos, que su música era la de Chuck, que bebía de ella, como también lo hizo la de los Beatles en sus inicios y la de muchos otros. A su vuelta a escena no todo sería igual y se haría patente un furibundo resentimiento por los blancos que estropearon su infancia con la segregación y lo privaron de su éxito por affaires que quizás hubieran sido considerados más normales y disculpables de no haber sido negro.

No ha dejado de tener sus rarezas Chuck Berry, y hasta poco antes de morir, cuando empezaba una gira no llevaba músicos, iba sólo, y hacía un pequeño casting de músicos locales para ver quien tocaba con él, dando por sentado que todas sus canciones debían ser conocidas de antemano ya que son clásicos, y como consideraba que tocar con él era un honor suficiente no pagaba un dólar por la colaboración. Si acaso una foto juntos.  Todo un personaje que nos dejó en 2017 a los 90 años..

Roll over Beethoven


Johnny B. Goode


Maybellene


Imágenes: De Wikimedia Commons - 1, 2  y 3 (CC0) - 4 (CC BY 3.0)

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