domingo, 14 de junio de 2020

Nuevas normas para los Oscar: Hollywood y la censura



La Academia de Hollywood ha decidido que solo se nominarán al premio Oscar aquellas películas que cumplan con unos determinados estándares de diversidad, para lo cual se creará un grupo de trabajo a fin de desarrollar normas de representación e inclusión para la elegibilidad en dichos premios. Parece que los disturbios raciales que se viven en Estados Unidos han vuelto a influir en el mundo del Cine y con estás normas se pretende "fomentar prácticas de contratación y representación equitativas dentro y fuera de la pantalla"

El cine y el arte en general siempre se llevaron mal con los corsés. Estas nuevas normas nacen con la muerte totalmente ignominiosa de George Floyd. En el pasado, otra muerte sirvió para poner otras normas en Hollywood. La escabrosa muerte de Virginia Rape, que se atribuyó falsamente a Fatty "Roscoe" Arbuckle, terminó con la carrera del actor y con una forma de entender el cine. El país harto de la escandalosa vida de Hollywood se decidió a poner orden y dar vía libre a la censura de la que era defensor el iluminado William H. Hays.

Con la implantación en Estados Unidos del Código Hays en 1930 el cine norteamericano dio un gran paso atrás en madurez, tanto que a las películas previas a 1934, año en que empezó a generalizarse la norma, se las llama "Pre-Code". El dichoso Código sentenciaba que no se autorizarían películas que pudieran rebajar el nivel moral de los espectadores, que los géneros de vida descritos serían correctos y la ley natural no sería ridiculizada. Los malos siempre serían malos por lo que no se permitía que aquellos que violentan las normas resultaran personajes simpáticos a ojos del público y menos que pudieran tener un final feliz. Se regularon los asesinatos, se prohibió la venganza, se ocultó cualquier método criminal y las armas solo podían aparecer de forma testimonial. Se debía eludir los temas groseros o desagradables y el exceso de alcohol estaba prohibido. Los religiosos debían ser siempre modélicos y no se permitían blasfemias o insultos. Con la sexualidad ya se pueden imaginar... el matrimonio era sacrosanto e indisoluble y no había sitio para el adulterio. Ni siquiera lo había para la pasión excesiva, tanto que un beso de más de tres segundos ya era casi porno. El amor debía ser puro e inmaculado. Nada de desnudos, ni orgasmos, ni exhibición de atributos que hagan soñar por las noches a los jóvenes. Se reguló hasta como debían ser los bailes, los decorados y los vestidos... 

Todo apuntaba a que el cine de Hollywood no daría más de si que una serie de mediocres películas al más puro estilo de la meliflua "La casa de la Pradera", y a pesar de eso se lograron hacer centenares de obras maestras, tirando de aquí y tensando allá unas normas que constreñían bárbaramente a guionistas y directores. Un cine del que he de confesar que soy rendido admirador, pero sobre el que no dejo de preguntarme cómo habrían sido todas esas joyas si de verdad se hubiesen podido contar las cosas como los creadores deseaban. Paralelamente, y para que el cerrojazo al pecado fuera total, las películas europeas que no observaban estas reglas no podían ser programadas en las salas norteamericanas. El código se mantuvo vivo casi 40 años, hasta 1967, fecha en la que nos hicimos mayores como espectadores para poder ver la vida en la pantalla de una forma más cercana a la que ya veíamos en la realidad.

Solo espero, que los responsables del cine actual sean tan imaginativos como aquellos del pasado y que estas nuevas normas de diversidad no dañen el mundo del cine. Siempre estoy a favor de la justicia y de la igualdad, pero también a favor de la libertad, por eso pienso si no sería más entendible y sobre todo más justo que las políticas de igualdad se hicieran en el mundo real, en la calle, en los derechos y oportunidades de las personas de carne y hueso y no quedaran en una imposición en la pantalla, donde se quiera o no, todo sigue siendo una ficción y esta medida un engañabobos para que los que tienen que seguir clamando por una vida digna se conformen. Ya veremos que nos depara todo esto en el futuro. Tengo curiosidad por ver una película de romanos... a ver cómo lo arreglan sin recurrir a los gladiadores.

Imagen: La fotografía esta tomada de Flickr, donde figura etiquetada con licencia Creative Commons (CC BY-ND 2.0). Se enlaza la fuente original:
https://www.flickr.com/photos/lorenjavier/5246020716

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