No hace mucho se reseñaba a la actriz inglesa Joan Collins (1933) en una lista de las grandes "trepas" del mundo del cine, algo que supongo a ella no le importaba mucho, y lo digo porque cierto día tuvo que aparecer ante la prensa y se presentó vestida con un traje hecho de recortes de periódico, recortes que no eran sino las críticas recibidas durante los meses anteriores. Evidentemente vestía su vida con ellas, las encajaba sin mayores reparos, como gajes del oficio. Inteligente sin duda la chica.
Era hija de un empresario teatral y ejerció como modelo y corista antes de intervenir en algunas películas en su país natal. En la primera de ellas tuvo que encarnar a Lady Godiva, rol para el cual le fueron inestimables sus evidentes credenciales: una pequeña pero sinuosa figura a la que acompañaban unos ojos deslumbrantes. Y es que ese era gancho principal. Al no tener un grandioso talento como actriz de cine, se hacía todo lo visible que podía en las primeras planas de las revistas a base de amoríos fugaces con actores de la talla de Warren Beatty, Dennis Hopper, Ryan O'neal, Harry Belafonte.... aparte de cinco matrimonios al más puro estilo de Liz Taylor. Y para dar salsita tampoco le hizo ascos al Playboy. Con todo este fuego de artificio logró que Hollywood se fijase en ella y condensó en el año 1955 los que seguramente son sus mejores papeles. Así hizo de la princesa Nellifer en la interesante "Tierra de faraones" (1955), resultando también reseñable su trabajo en "El favorito de la reina" (1955) en la que al parecer se llevó a matar con Bette Davis o "La muchacha del trapecio rojo" (1955). En cualquier caso, Hollywood no logró aprovechar la desbordante sensualidad que la Collins era capaz de transmitir por aquellos años, y prontamente, alla por 1960, ya estaba haciendo papelitos por la ruta europea, lo que en aquellos años era una señal inequívoca de declive.
Pero la Collins siempre ha sido incombustible. No se rindió jamás. Ella mantenía que: "La edad es solo un número. Es totalmente irrelevante a menos que, por supuesto sea una botella de vino", asi que se lanzó a nuevos retos y en 1978 se alió una vez más con el escándalo y filmó "El semental", una adaptación de la erótica novela de su hermana Jackie Collins en la que la actriz se mostraba ante todos en "muy buena forma física". Y ese éxito circunstancial la condujo a su mayor logro y a su definitivo reconocimiento como actriz, gracias a su elección para dar vida a la pérfida y lujuriosa Alexis Carrington Colby en la famosa serie ochentera "Dinastía" a la que seguirían otros trabajos televisivos. De su éxito en Dinastía dijo: "Fue la ocasión de dejar de ser ese libro que espera que alguien se lo lleve de la biblioteca".
Supongo que de haber tenido que hacer aquel examen de "Amanece que no es poco": Las ingles..... teoría general de las ingles, efecto sobre el hombre de las ingles... habría sacado muy buena nota, qué duda cabe.
"Muéstrame una persona que nunca cometió un error y te mostraré a alguien que nunca ha logrado mucho" (Joan Collins)
Imagen: La fotografía es cortesía de la estupenda página Doctor Macro. Se enlaza la fuente original:
No hay comentarios:
Publicar un comentario