"¿Qué no tengo nada? Mi padre me enseñó a cantar al sol y a las estrellas, me regaló este instrumento con el que hacer música, me enseñó a pescar y me dio brazos y piernas fuertes, y además tenía dieciséis hijos más. ¿Qué sabrás tú, pescadito...?" (Manuel Fidello)
Spencer Tracy ganó uno de sus premios Oscar por su interpretación del bondadoso marinero portugués Manuel Fidello en "Capitanes Intrépidos" (Captains Corageous -1937). Una película sensacional dirigida por Victor Fleming en la que el mal criado niño de papá, Harvey Cheyne, al que daba vida el actor Freddie Bartholomew, tras caer al mar y ser rescatado por Manuel Fidello recibe las enseñanzas (con palabras sencillas como las que encabezan la entrada) y el cariño que le eran necesarios para convertirse en un jovencito responsable. Para encarnar su papel, Spencer Tracy cambió radicalmente su imagen y su repeinado cabello se convirtió en un ensortijado look lleno de rizos, eso unido a que también tenía que tocar la zanfoña en el transcurso de la película, algo tan raro como lo puede ser un arpa, mientras cantaba aquello de "¡Ay mi pescadito deja de llorar, ay mi pescadito no llores ya más!, hizo que la siempre atrevida Joan Crawford al verlo de tal guisa exclamara: "Oh, Dios mío, si es Harpo Marx".
Y en cierto sentido, no le faltaba razón… igual hasta guardaba una bocina en su abrigo.
Y en cierto sentido, no le faltaba razón… igual hasta guardaba una bocina en su abrigo.
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