“Ahora, Suzanne toma tu mano, y te lleva hasta el río. Lleva puestos unos trapos y plumas sacados de la tienda del Ejército de Salvación. Y el sol cae como la miel sobre nuestra chica del puerto. Y te muestra dónde mirar entre la basura y las flores. Hay héroes en las cloacas, y niños por la mañana, inclinándose por amor. Y lo seguirán haciendo siempre, mientras Suzanne sostiene el espejo donde se mira. Y quieres viajar con ella. Quieres viajar a ciegas. Y sabes que confiará en ti por haber tocado tu cuerpo perfecto con su mente”.
“Suzanne” es, en el fondo, un canto al amor imposible hacia una mujer a la que Leonard Cohen ni siquiera pudo besar pero a la que sintió como acariciaba en sueños. Toda la canción gira en torno a ese embelesamiento espiritual.
La canción tiene su origen en un poema del propio cantante titulado "Suzanne Takes You Down" recogido en su libro de poemas "Parasites of heaven". Aunque la primera en cantar la canción fue Judy Collins (In My Life – 1966), después sería interpretada por el propio Cohen en el disco de 1967 "Songs of Leonard Cohen", donde también se recogía la preciosa "Sisters of Mercy". Resulta curioso que fuera la propia Judy Collins la que animara a Cohen a cantar él mismo sus poemas, superando sus problemas de baja autoestima como cantante y guitarrista.
La musa prohibida de Cohen era una bailarina y coreógrafa que vivía en un apartamento del barrio bohemio del Viejo Montreal, cerca del río San Lorenzo. Su nombre era Suzanne Vaillancourt, de soltera Suzanne Verdal. El universo de Suzanne y su forma de mirar lo simple —entre la basura y las flores— enamoró al cantautor, pero no de una forma carnal, sino iluminando su alma con su forma de ser y vivir, hasta hacerle desear viajar a ciegas adonde ella quisiera llevarle.
El cantautor desveló algunas de las claves de “Suzanne” y por supuesto, la misteriosa identidad de la musa que la inspiraba, en una entrevista concedida a la BBC en 1994:
"La canción comenzó, y los acordes salieron antes de que el nombre de la mujer, Suzanne, apareciera. Y sabía que era una letra sobre Montreal, sobre aquel paisaje que tanto me gusta, el muelle, la orilla del río y la iglesia de los marineros, llamada Notre-Dame-de-Bon-Secours, al lado del río. Y sé que hay barcos que llegan hasta allí. Sé que tiene un muelle, y que había una dama que era Nuestra Señora del Puerto, que era la Virgen en la iglesia, estrechando sus brazos a los marineros. Y puedes subir a la torre y ver el río. Así, la canción salió de todas estas visiones. Llegado un momento, comienzo a hablar de Suzanne Vaillancourt, que era la esposa de un amigo. Eran una pareja maravillosa de Montreal. Física y personalmente. Todos los hombres estaban enamorados de Suzanne, y todas las mujeres lo estaban de él, cuyo nombre era Armand Vaillancourt. Pero a nadie se le ocurriría nunca la idea de caer en la seducción de aquella chica. Era la esposa de mi amigo, y además, la pareja era tan perfecta, que romper aquella relación era un auténtico sacrilegio para cualquier persona. Y un día, ella me invitó a su casa, al lado del río. Me invitó a tomar té de la marca Constant Comment, que tiene cierto aroma a naranja. Y los botes sonaban atracados en el agua, y yo tocaba su cuerpo con mi mente, porque no tenía otra opción posible. Era la única manera de acercarse a ella lo suficiente."
Y ya solo queda disfrutar de la poesía de su letra y del placer de escuchar a Cohen cantándola con su singular y susurrante voz:
Imagen: Tomada de Wikimedia Commons - CC BY SA-2.0 fr (Rama)
 

 
 
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