sábado, 20 de noviembre de 2021

Franz Schubert y el verdadero origen del "Ave María"

 

El cierta ocasión, el genial George Gershwin, dijo: "Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María". Lo curioso es que esta pieza no fue originalmente concebida por Schubert como una melodía que acompañase a la oración católica del mismo nombre.

La canción en realidad se llama Ellens dritter Gesang (Ellens Gesang III, D. 839, Op. 52 n.º 6), o lo que es lo mismo "Tercera canción de Ellen", un lied compuesto por Franz Schubert en 1825. La pieza, rebosante de espiritualidad y devoción religiosa, se ha convertido en una de sus composiciones más populares y ciertamente es conocida por todos como "Ave María", aunque su origen primero sea muy distinto al esperado.  

La pieza original, la que daría lugar al actual Ave María, fue un lieder compuesto originalmente como arreglo de un poema épico de Walter Scott titulado "La dama del lago" y forma parte del ciclo de canciones del mismo nombre (Liederzyklus vom Fräulein vom See). En el poema original de Scott, el personaje de Ellen Douglas, la Dama del Lago (el lago es el Loch Katrine de las Tierras altas de Escocia) se ha ido con su padre para esconderse en la cercana «Cueva del duende» para evitar la venganza del rey a su anfitrión, Roderick Dhu, el jefe del Clan Alpin, quien los había cobijado desde que el rey los exilió. Ella canta una oración dirigida a la Virgen María invocando su ayuda, pero con una letra totalmente diferente a la oración cristiana. 

Las palabras de apertura de esa oración de Ellen, a saber, «Ave María», pudo conducir a la idea de adaptarle a la preciosa melodía de Schubert el texto completo de la oración tradicional católica, de tal manera que la versión latina del Ave María tiene ahora un uso tan frecuente con la melodía de Schubert, y es tan perfecta para describir la inmaculada idea de la virginidad y la luz de la madre de Jesús, que ha dado lugar a la suposición errónea de que este compositor escribió la pieza con dicha oración en mente, algo que si leemos la letra original del lieder comprobaremos que se aleja totalmente de esa idea: 

La letra original traducida es la siguiente:

¡Ave María! ¡mansa doncella!
¡Escucha la oración de una doncella!
Tú puedes oír aunque sea de lo salvaje,
Tú puedes salvar en medio de la desesperación.
Seguros podemos dormir bajo tu cuidado,
aunque exiliados, marginados e injuriados.
¡Doncella! Oye la oración de una doncella;
¡Madre, oye a una hija suplicante!
¡Ave María!

¡Ave María! ¡Intacta!
El lecho de piedra que ahora tenemos que compartir
Parecerá este edredón de plumas apiladas.
Si tu protección se cierne allí.
El aire pesado de la tenebrosa caverna
Se respirará como bálsamo si tu has sonreído;
Entonces, ¡doncella! Oye la oración de una doncella;
¡Madre, ten en cuenta a una hija suplicante!
¡Ave María!


¡Ave María! ¡Formada sin mancha!
Demonios apestosos de la tierra y el aire,
De esta su acostumbrada guarida exiliados,
Huirán ante tu hermosa presencia.
Nos inclinamos a nuestra suerte de cuidado,
Bajo tu guía reconciliados;
Oye por una doncella la oración de una doncella,
¡Y por un padre oye a una hija!
¡Ave María!

Janet Baker, nos canta la versión original:


y Luciano Pavarotti nos regala con su perlina voz, la versión por todos conocida




El cuadro que acompaña el texto es el "Tondo Doni" (Galeria degli Uffizi - Florencia) de Miguel Ángel, en el que se puede ver a la Sagrada Familia vestida de un color sensacional y con una amorosa Virgen en primer plano que recoge a Jesús de las manos de San José.

Imagen: De Wikimedia Commons - (CC0) Dominio Público - Fuente Original

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