En el número de diciembre de 1953 de la revista Playboy aparecía Marilyn Monroe desnuda sobre una sábana de terciopelo rojo. Como era de esperar aquellas eróticas fotos de la actriz provocaron un escándalo ciertamente considerable. La sesión de fotografías, tomadas por Tom Kelly, pertenece ya a la mitología creada alrededor de la actriz y ha sido posteriormente imitada hasta la saciedad por otras actrices, siempre meras aspirantes a brillar como ella. En pleno revuelo le preguntaron a Marilyn si era verdad que había posado totalmente desnuda en aquella sesión. La tentación rubia lo negó tajantemente:
"No es cierto que no llevara nada puesto en aquella habitación; tenía puesta la radio"
Imagen: La fotografía es cortesía de la estupenda página Doctor Macro. Se enlaza la fuente original:
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