lunes, 29 de marzo de 2021

La última carta de Al Capone


“Mi querido Sonny, cuando leas esta carta ya no estaré cerca de ti para rodearte con mi afecto. No te pido más que una cosa: olvida lo que fue Al Capone y recuérdame sólo como a un padre que te ha adorado y nunca ha querido otra cosa que tu bien. Sé que te dejo una pesada herencia: mi nombre. Pero tú considerarás tu deber de hijo imponer el respeto más absoluto a mi memoria. Sé trabajador y protege a tu madre: ahora, ella no tiene a nadie más que a ti. Sé aquel hijo que yo no he sabido ser y, sobre todo, el hombre que yo habría debido ser.”

Al Capone murió el 21 de enero de 1947 por lo que esta carta, fechada en ese mismo año y  dirigida a su hijo Albert Francis Capone, al que apodaba "Sonny", es con seguridad una de las últimas que escribió.

Alphonse Gabriel Capone, por todos conocido como Al Capone o por su apodo "Scarface", fue todopoderoso en sus tiempos gloriosos al frente de la mafia, pero tras ser encarcelado por evasión de impuestos en 1931 (con solo 32 años) todo cambió. Ya en 1933 se revocó la "Ley Seca" que es la que propiciaba las ganancias del clan de Al Capone, quien por si fuera poco, empezaba ya a dar signos evidentes de demencia, generalmente achacados a una sífilis no tratada. Scarface era uno de los presos más famosos de Alcatraz, pero el deterioro físico al que se veía sometido por la enfermedad le hizo pasar los últimos años de reclusión ingresado en el hospital de la cárcel. Al Capone no murió en la cárcel como comúnmente se piensa, al contrario fue excarcelado en 1939, cuando ya su fortaleza física había desaparecido, estaba arruinado y con la mente realmente muy deteriorada. Se marchó a Miami Beach donde intentó olvidarse del mundo y que el mundo se olvidara de él, pero a inicios de 1947 sufre un derrame cerebral y muere unos días después. Tenía solo 48 años. Probablemente de esos últimos días es la carta que reseñamos arriba.

Su hijo intentó llevar una vida recta a pesar del peso de su apellido. En cierta ocasión, en un supermercado fue arrestado por robar mercancía por valor de 3'5 dólares, -había tenido la mala idea de guardarse entre sus ropas dos frascos de aspirina, su único delito-. Ante el juez alegó "Todos alguna vez han cometido un pequeño hurto, creo yo" pero el peso de su apellido hizo que por un hurto menor fuera condenado a 2 años de prisión.

Poco después, cuando ya tenía 48 años, decidió renunciar a esa "pesada herencia" a la que se refería su padre en la carta, y cambió su apellido alegando la reputación negativa que le hacía sufrir incluso en las pequeñas faltas. Desde entonces se las arregló para permanecer en el anonimato.

Algunas frases de Al Capone:

«Usted puede conseguir más con una palabra amable y una pistola que lo que se puede con solo una palabra amable»

«Cuando vendo licor, se llama piratería, y cuando mis clientes se sirven en Lake Shore Drive, se llama hospitalidad»

«Vete temprano y frecuentemente»

«Este sistema americano, llámalo americanismo, llámalo capitalismo, llámalo como quieras, da a todos y a cada uno de nosotros una gran oportunidad; sólo apodérate de él con ambas manos y consigue lo mejor de él»

«La prohibición no ha hecho más que dar problemas»

«Ahora sé por qué los tigres se comen a sus crías»

«He sido acusado de todas las muertes, excepto de la lista de víctimas de la II Guerra Mundial»

 Imagen: De Wikimedia Commons - Dominio Público (CC0) - Fuente original

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