En estos días en los que mi coche se mueve al ritmo de Ray
Charles parece que es el momento indicado para contar la historia de
su temazo "What'd I Say", una de esas canciones icónicas
en la historia de la música moderna, al resultar este el tema que da carta de
nacimiento a un nuevo estilo, nada menos que el soul, una mezcla entre Rhythm
& blues y gospel, aderezado con una pizca de doo-wop que hará las delicias
de muchos. Una canción que logrará por fin conquistar las emisoras de radio por
las voces de color. Asuntos como estos, relacionados con el nacimiento de un estilo musical siempre son
complicados y por supuesto no falta quien mantiene que más que
Ray Charles, el padre del invento sería Solomon Burke, James Brown o
incluso Sam Cooke. Ya los traeremos de visita en cualquier momento.
Hoy vamos con Ray.
Según contaba el propio Ray Charles en su
autobiografía “Brother Ray” la canción nació en un concierto
dado en un club nocturno de Milwaukee en 1959:
“Sucedió que estábamos tocando una de las
últimas piezas de baile y todavía teníamos que “cubrir” otros 12 minutos antes
de que finalizara la sesión. Un concierto típico de esta clase, incluyendo los
30 minutos del intermedio, se prolongaba unas cuatro horas. Era cerca de la una
de la madrugada y recuerdo que ya habíamos acabado todo nuestro repertorio. No
quedaba nada que se me pudiera ocurrir y entonces le dije a la banda y a las
"Raelettes”: ¡Escuchen, voy a tratar de jugar un poco, tocando y cantando.
Ustedes solamente síganme en lo que yo haga! Entonces, comencé a tararear algo,
unos pequeños compases que estaban flotando dentro de mi cabeza. Me sentí bien
y seguí tocando. Una cosa llevó a la otra, y me encontré cantando y pidiéndoles
a las chicas que repitieran después de mí…Luego, al poco tiempo, podía sentir
como toda la estancia retumbaba y se agitaba ferozmente”.
La canción tuvo un éxito inmediato y todos los asistentes
empezaron a demandarle el disco en el que pudieran volver a escucharla. Los
productores tenían serias dudas por su larga duración y por lo atrevido de su
letra y baile. Y es que la sociedad americana, puritana hasta la médula,
consideraba muy atrevidos los bailes y contoneos pélvicos de las "Raelettes" (así se llamaban las sensacionales coristas que acompañaban a Ray), que cargaban de sexualidad el tema. Evidentemente la canción terminó
grabándose, aunque eso sí, eliminando algunas frases como aquella de “mueve esa
cosa” y dulcificando un poco la letra.
Ray Charles contaba: “La canción se prestaba a ser
controvertida, no la digería todo el mundo” (…) “Fue prohibida en varias
estaciones de radio. Decían que era muy sugestiva. Bueno, estoy de acuerdo. No
debo ser yo quien juzgue mis propias canciones, pero, si no puedes comprender
“What’d I Say”, entonces, es que algo está mal”.
Ray tenía 27 años cuando compuso este tema que llegó al nº 6
el Billboard Hot 100 y al nº 1 del afamado Hot R&B Songs. Aún hoy se la
sigue considerando como una de las 10 mejores canciones de todos los tiempos en
algunas listas como la de la revista Rolling Stone.
Y como las fiestas y los conciertos siempre se cierran con
alegría, con algo enérgico y de lo mejor del repertorio, una pieza que haga
vibrar a los asistentes y les haga llevarse buen sabor de boca, Ray Charles
escogió este tema para cerrar sus conciertos. Y tenía sus razones:
“What’d I say” es mi último número en un escenario porque
la canto cuando siento que he llegado al final. Es algo así como mi último
aliento. Después, ya no soy nada”. “Lo que quieres hacer es subirle el
entusiasmo a la gente. Les comienzas a calentar, y lo haces durante la primera
mitad, entonces, sus pies comienzan a moverse. Seguidamente, comienzan a mover
sus cabezas y, después, tienen sus bocas abiertas y están gritando y aclamando
donde cada uno puede saltar y pasar un muy buen rato. Es una gran sensación
cuando puedes tener a tu audiencia envuelta y compenetrada contigo… Cuando
canto “What’d I Say” no tienes de qué preocuparte, ¡¡ese es mi final!!; no
habrá ninguna repetición, no hay nada. ¡¡He terminado!!”
Ray Charles, que provenía de una familia muy humilde, tenía
la tradición personal de celebrar sus grandes éxitos comprándose un Cadillac
nuevo. Su carrera musical le llevó a tener nada menos que diecisiete. Imagínense
su cochera. “What’d I say” lo llevó directo al séptimo de ellos. El de la
suerte. “Nada me entusiasmaba como aquel Cadillac de 1960″, decía
el Sr. Charles. El mismo entusiasmo que han sentido generaciones enteras con su
música, aunque sonara en un humilde pero valiente Seat 600.
Mejor escucharlo: