martes, 18 de junio de 2019

Robert Koch y la Pereza



Supongo que los profesores son a veces sufridores de los malos estudiantes, pero también de aquellos que poseyendo unas cualidades y potencialidades evidentes se dejan llevar por la pereza, no rinden todo lo que debieran y malgastan tristemente su talento. Robert Koch, con el tiempo famosísimo científico - con bacilo propio y todo -, era uno de aquellos estudiantes, distraído y nada dado al esfuerzo académico, llevándose más de un castigo por ello. En cierta ocasión, un profesor suyo, harto de su falta de interés le puso como castigo una redacción de al menos tres folios que girara en torno a la siguiente pregunta: ¿Qué es la pereza?

Robert Koch, perezoso pero genial, escribió el trabajo que le había sido encomendado y logró, sin sin mucho esfuerzo, todo hay que decirlo, que reflejara muy a las claras la esencia del tema sobre el que debía versar el mismo. En el primer folio escribió "Esto", con grandes letras que abarcaban toda la hoja, en el segundo puso "Es" y acabó en el tercero con la palabra "Pereza". Supongo que con el tiempo se enmendaría, tal como muestra la importancia de sus descubrimientos, pero nadie puede dudar de que siendo joven ya era capaz de tratar con concisión y exactitud los problemas que le eran planteados y que si se trataba de vacilar (aquí con "v" que ya habría tiempo para la "b") era también todo un número uno. Yo en el puesto del profesor no se si me habría molestado o por contra le habría puesto la máxima nota.

Robert Koch (1843-1910) era un insigne médico alemán que legó su apellido a uno de esos bacilos que terminaron haciéndose famoso para muchos de nosotros, el bacilo de Koch, toda vez que fue este médico el que lo descubrió y con él la causa de la temida y mortal tuberculosis. No se quedaría ahí y también tiene en su haber el descubrimiento del bacilo del cólera, méritos más que suficientes para hacerse acreedor al Premio Nobel de Medicina que le fue entregado en 1905. Son famosos sus postulados de Koch y es considerado unánimemente como el fundador de la bacteriología. 

Aunque gracias a sus descubrimientos médicos se salvaron incontables vidas, hay una frase suya que dice: 

 "Cuando un médico va detrás del féretro de su paciente, a veces la causa sigue al efecto."

Fuente: A partir de una entrada del libro "Anécdotas de la Historia" de Pancracio Celdrán Gomariz

Imágen: La fotografía de Robert Koch es obra de Wilhelm Fechner y ha sido tomada de los fondos de Wikimedia Commons donde figura como obra de "Dominio Público" (CC 0). Se añade link a la página para facilitar la consulta de las características de la imagen: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Robert_Koch.jpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario