jueves, 13 de junio de 2019

Hitchcock, Selznick y la vengaza


"La venganza es dulce y no engorda"

La frasecita es de Alfred Hitchcock, un director que estuvo en lucha continua con su peso y contra el que solía perder todos los combates, así que eso de poder saborear algo dulce sin remordimientos le resultaba una verdadera tentación. Durante los primeros años de su fructífera etapa en Hollywood, su trabajo se encontró muy ligado a David O. Selznick, el productor independiente que había dado la campanada con "Lo que el viento se llevó" en 1939 y que continuó en lo más alto al año siguiente  con la primera colaboración con Hitchcock, la inquietante "Rebeca". 

Selznick era sin duda un genio, al igual que el director inglés, pero no se soportaban, sobre todo por la necesidad de control e injerencias en la historia que Selznick introducía en el trabajo de Hitchcock, un director que acostumbraba a tener el control absoluto de sus trabajos. 

Para el productor, Don Alfredo era demasiado engreído, tranquilo y meticuloso: "el director más lento que hemos tenido" decía en "Life" y no dudaba en tacharlo de ser "fundamentalmente perezoso". Hitchcock por su parte no soportaba su agresividad, su necesidad de control y por supuesto que le intentara desviar de la idea que tenía ya formada de una película; es preciso recordar que Hitchcock disfrutaba hilvanando la historia en su mente hasta el último detalle, y que después llegaba la parte más aburrida para él, que no era otra que rodarla. El mago del suspense sentenciaba: "(Selznick) era el gran Productor. (...) El productor era el rey. La cosa más halagadora que Mr. Selznick nunca haya dicho de mí —y esto muestra el grado de control—... fue que era el único director al que confiaría una película". No sería una relación fácil pero de su colaboración nacieron la mentada "Rebeca" (1940), "Recuerda" (1945), "El proceso Paradine" (1947) y gran parte de "Encadenados" (1946). No sé cual de los dos no soportó más al otro, pero el caso es que tras siete años de noviazgo cada uno continuo con sus proyectos por separado. 

Pero la memoria de Hitchcock era larga y no tardó mucho en paladear, a su modo, el sabor dulce de la venganza. Cuando en 1949 rodó "La ventana indiscreta", unió al maravilloso reparto formado por Grace Kelly, James Stewart y Thelma Ritter, al actor Raymond Burr (el de Ironside), más que por sus capacidades actorales (que las tenía) por el potencial que su rostro le ofrecía para fraguar su ajuste de cuentas con el productor. 

Este actor conveniente maquillado para su papel como Lars Thorwald, el malvado asesino que es descubierto por James Stewart mientras cotillea por la ventana lo que ocurre en la vida de sus vecinos, estaba caracterizado de manera que fuera físicamente lo más parecido a su odiado  David O. Selznick y por supuesto de inmediato reconocible por todo el publico y principalmente por sus compañeros de Hollywood como una caricatura malvada del productor. Hay quien dice que la inmovilidad que muestra el personaje al que da vida James Stewart en su silla de ruedas, podría ser un eco de lo maniatado que se sentía Hitchcock ante el afán de controlarlo todo por Selznick, del que, al igual que Stewart con aquellos continuados flashes, Hitchcock solo pudo defenderse con su cámara, esta vez de cine.

Por cierto, y para los que se lo pregunten, la O. del nombre de Selznick, a pesar de que muchos la identifican con Oliver, no significa nada. El propio productor lo aclaraba así en sus memorias: "No tengo segundo nombre, usé brevemente el apellido de soltera de mi madre, Sachs. Tengo un tío, a quién francamente aborrecía que también se llamaba David Selznick, para evitar confusiones entre nosotros dos me fui al alfabeto comparando cual me daba mejor puntuación decidiéndome por la letra "O." En su linea Hitchcock también se hizo eco de esta pequeña banalidad del productor y en la película "Con la muerte en los talones" (1959), el personaje al que da vida Cary Grant se llama curiosamente Roger O.Thornhill. Al entregarle este a Eva Marie Saint un paquete de cerillas con sus iniciales ROT. Ella le pregunta: "¿Qué significa la O?". Él le responde "¡Nada!". Las cosas del amor de Hitchcock por los dulces dietéticos.


Imágenes:
1.- Alfred Hitchcock.- Tomada de Wikimedia Commons, donde figura etiquetada como "Dominio Público" y por tanto habilitada su libre reproducción. Enlace a la fuente con los detalles:
https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Alfred_Hitchcock#/media/File:Hitchcock,_Alfred_02.jpg
2.- David O. Selznick.- Tomada de Wikimedia Commons, donde figura etiquetada como "Dominio Público" y por tanto habilitada su libre reproducción. Enlace a la fuente con los detalles: 
3.- James Stewart en un fotograma de "La ventana indiscreta".- Tomado de la página de Doctor Macro de la que hemos obtenido permiso expreso para el uso de sus fondos fotográficos. Link:
https://www.doctormacro.com/Movie%20Summaries/R/Rear%20Window.htm

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