domingo, 15 de diciembre de 2024

Si la vida te da limones... Monólogo de la serie "La caída de la Casa Usher"



Si la vida te da limones, no siempre la única opción es hacer limonada, al menos, si eres poderoso... Eso se desprende del maravilloso monólogo que el magnate de la industria farmacéutica Roderick Usher, interpretado por Bruce Greenwood nos regala en uno de los capítulos de la miniserie "La caída de la Casa Usher", por cierto una muy recomendable relectura del clásico de Edgar Allan Poe

Roderick Usher: Si la vida te da limones...

Policía: "¿Haz limonada?"

Roderick Usher: Primero lanzas una campaña para convencer a la gente de que los limones son muy escasos. Eso funciona si los almacenas y controlas el suministro. Luego... un bombardeo mediático. Son la única manera de decir "Te Quiero", el accesorio ideal para fiestas o aniversarios. Las rosas ya no se llevan, los limones sí. Carteles que dicen que no se acostará contigo salvo que tengas limones. Metes diamantes, pulseras de limones, diamantes amarillos llamados "gotas de limón". Consigues que Apple le ponga a su nuevo sistema operativo "OS Lemón" con acento en la O. Cobras un pico por limones ecológicos, otro más por limones libres de conflictos. Llenas la Capital de lobbies limoneros. Haces que una Kardashian chupe un gajo en un vídeo filtrado. Timothée Chalamet lleva zapatos color limón en Cannes. Haces una campaña de hashtags. Algo no es guay, ni total ni alucinante, no, es "limón". "¿Has visto esa peli? ¿Fuiste a ese concierto? Fue superlimón". Billie Eilish, oh, vaya, "#limón". Consigues que los médicos recomienden cuatro limones al día y un supositorio de limón para deshacerte de las toxinas, porque nada da tanto miedo como las toxinas. Patentas las semillas. Escribes un código genético que los hace más parecidos a las tetas y patentas la secuencia de ADN de los "limones-tetas". Polinización cruzada y consigues que las semillas circulen y demandas a los granjeros por infracción de copyright cuando el código aparece en su tierra. Te relajas, recoges el dinero y entonces, cuando acabas, has vendido tu imperio de limones por miles de millones y llega el momento de hacer la puta limonada.

Las cosas del marketing empresarial y el arte de crear necesidades.



Imagen: Tomada de "Olympistas"

No hay comentarios:

Publicar un comentario