jueves, 13 de enero de 2022

Los difíciles comienzos de Sidney Poitier


“Tú te consideras un hombre de color. Y yo me considero un hombre.”

Así de rotundo se expresaba "John Prentice", personaje al que daba vida el recientemente fallecido Sidney Poitier, en la película "Adivina quién viene esta noche" (1967 - Stanley Kramer). Y es que, gracias al talento natural, integridad y simpatía que irradiaba el propio actor, los personajes a los que dio vida siempre irradiaron una fuerza inspiradora irrefrenable. No solo por su inolvidable papel como el Inspector Tibbs en la estupenda "En el calor de la noche" (1967 - Norman Jewison), el caso es que Poitier es, junto a Gary Cooper, uno de los actores cuyos personajes han aparecido más veces (en cinco ocasiones) en la lista de las películas más inspiradoras de la historia según la American Film Institute. Una muestra rotunda de su fuerza y magnetismo en la pantalla. Curiosamente, los inicios de este gran actor no fueron nada fáciles.   

La familia de Sidney Poitier era de las Islas Bahamas y por pura casualidad nació en Miami en 1927 lo que le permitió tener tanto la nacionalidad inglesa como la estadounidense. Su educación formal en Las Bahamas resultó un tanto incompleta y con tan solo quince años, su familia hubo de decidir mandarlo a EEUU para intentar alejarlo los incipientes problemas de delincuencia juvenil a los que se estaba viendo expuesto. Cuando llegó a Nueva York, el futuro actor estaba tan justo de dinero que tuvo que asumir el tener que dormir en la terminal de una estación de autobuses. Con 16 años estaba tan desesperado que mintió sobre su edad para entrar en el ejército y así lograr un lugar donde resguardarse del frio. No le fue bien de uniforme y desencantado intentó lograr darse de baja de su compromiso simulando estar loco. Cuando supo de las terapias de choque a las que iba a ser sometido, asustado, admitió haber mentido sobre su edad y tras varias sesiones de terapia fue dado de baja. 

Encontrándose trabajando de lavaplatos surgió en él la inquietud de formarse como actor, por lo que hizo una audición en el American Negro Theatre (ANT) donde recibió un duro varapalo. Leía tan mal que uno de los responsables de las pruebas le dijo: ¿Por qué no dejas de intentar dedicarte a la actuación y te buscas un trabajo lavando platos o algo así?. Sidney Poitier se quedó con cara de póker, preguntándose para sus adentros "¿Cómo supo que yo era un lavaplatos?". En cualquier caso, no se desanimó y haciendo honor a esa frase suya que dice: "Soy el yo que decido ser", se esforzó durante los siguientes meses en superar su acento, mejorar su lectura y reforzar sus habilidades interpretativas. En su segunda audición fue aceptado en el ANT, comenzando así su formación como actor.

Igual que hizo en su ingreso en el ejército, no tuvo reparo en mentir sobre su edad a Joseph L. Mankiewickz para conseguir su primer papel importante en "Un rayo de luz" (1950). A partir de ahí no paró de lograr papeles cada vez mejores, y después de haber logrado una nominación al Oscar en 1958 por "Fugitivos" (1958 - Stanley Kramer), logró dar la campanada en estos premios en 1963. Y es que más allá del Oscar a la mejor actriz secundaria obtenido por Hattie McDaniel en "Lo que el viento se llevó" y el Oscar honorífico de James Baskett por su papel de Tío Remus en "Canción del sur", el primer Oscar a un actor protagonista negro fue para Sidney Poitier por su interpretación como "Homer Smith" en "Los lirios del valle" (1963- Ralph Nelson), actuación que le valió también ser el primer actor afroamericano en dejar sus huellas sobre el cemento de Teatro Chino

Gracias al talento como actor demostrado en trabajos como: "Un lunar en el sol" (1961 - Daniel Petrie), "Un retazo de azul" (Guy Green - 1965), "Rebelión en las aulas (1967 - James Clavell),   y las ya citadas "Fugitivos", "Los lirios del valle", "Adivina quién viene esta noche" y "En el calor de la noche", ayudó de manera determinante a abrir las puertas de Hollywood a otros actores afroamericanos y a que sus actuaciones fueran valoradas en su justa medida.. En 1974 le fue concedida el título de Caballero Honorario del Imperio Británico y en 2002 le fue entregado un nuevo Oscar, en este caso por toda su trayectoria cinematográfica. Sidney Poitier falleció el pasado día 6 de enero a la edad de 94 años.  (D.E.P.)


Imagen: De Wikimedia Commons - Dominio público (CC0) - Fuente original.

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