Ya intuíamos que el gran actor Anthony Hopkins debía tener una especial sensibilidad para la música, o al menos eso me pareció a mí cuando le veía saborear, una a una, las notas de las "Variaciones Goldberg" mientras brutalmente se libraba de sus guardias en "El silencio de los corderos". Ahora tenemos la confirmación de que no es precisamente Anthony Hopkins un hombre de silencios, por mucho que pudiera parecerlo en "Lo que queda del día". Resulta que con tan sólo 19 años escribió un delicioso vals titulado "The waltz goes on" -El vals debe continuar-, una pieza que durante décadas nunca pasó del pentagrama y la única sala de conciertos en la que habían resonado sus notas era en el pensamiento de este genial actor y recién descubierto compositor. No hace mucho tuvo la oportunidad de proponerle a Andre Rieu, que revisara la partitura por si la consideraba merecedora de incluirla en su repertorio. El propio Rieu confirma que recibe cientos de peticiones como esta a las que no puede prestar la debida atención, pero que cuando reparó en quien era el compositor de aquella pieza, no pudo evitar la curiosidad de ver que había garabateado sobre el pentagrama el bueno de "Hannibal Lecter", encontrándose para su sorpresa una pieza rebosante de luminosidad y glamour al más puro estilo vienés. Decidido a incluirla en su repertorio hizo los oportunos ajustes e invitó a Hopkins a la gala de presentación, acto en el cual, más de cincuenta años después, dejaría de escuchar la música solo en su cabeza para poder compartirla con todos nosotros. Gracias por el regalo Mr. Hopkins, la degustaremos con un buen Chianti... Afortunadamente, como me indica mi hijo Alejandro, ningún músico desafinó, que ya sabemos cómo terminan esas cosas, cuando un exquisito y amante de la perfección está entre el público.
No os perdías la reacción de Hopkins ante su propia música. Merece la pena.
Imagen: De Wikimedia Commons - (CC BY-SA 2.0) - Fuente Original
Cuando alguien nace con un don sea el que sea y lo puede compartir con el público es un gustazo. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminar