Si Indiana Jones no podía separarse de su sombrero fedora, o Jack Sparrow perdía el norte si le faltaba su tricornio marrón, Charlot no hubiese sido el mismo si le hubiese faltado su atildado bombín; complemento que de hecho es parte indispensable de un atuendo estudiado al detalle por Charles Chaplin y que se ha convertido junto a su bigotillo en un símbolo inconfundible de un personaje universal como es Charlot. Curiosamente, sin el sombrero, solo con ese exclusivo bigotillo, surgirían algunas dudas sobre si se trataba de otro personaje igual de famoso pero muchísimo más siniestro.
Tan famoso se hizo el bombín de Charlot que se cuenta que un sombrerero londinense pensó que sería una buena publicidad para su negocio el dar a conocer que el famoso actor Charles Chaplin acababa de comprar en su tienda un sombrero bombín y a tal fin colocó en el escaparate de la tienda un cartel que decía:
"Los sombreros que fabricamos son los mejores del mundo. Hasta el rey del cine, el famoso Charles Chaplin, los usa"
Evidentemente el cartel no fue del agrado de la competencia, por lo que otro sombrerero, amparado por la noche, coloco junto al mentado anuncio, otro cartel pegado al cristal del escaparate en el que se podía leer:
"Y por eso Chaplin hace reír a todo el mundo"
Imagen: Cortesía de la página Doctor Macro: Fuente Original
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