Anécdotas de Cine, Música y Arte

viernes, 24 de enero de 2025
Las manías de Berlanga
sábado, 11 de enero de 2025
Fragmento de "La montaña mágica" - Thomas Mann
"¡Oh, encantadora belleza orgánica que no se compone ni de pintura al óleo, ni de piedra, sino de materia viva y corruptible, llena del secreto febril de la vida y de la podredumbre! ¡Mira la simetría maravillosa del edificio humano, los hombros y las caderas y los senos floridos a ambos lados del pecho, y las costillas alineadas por parejas y el ombligo en el centro, en la blandura del vientre, y el sexo oscuro entre los muslos! Mira los omóplatos como se mueven bajo la piel sedosa de la espalda, y la columna vertebral que desciende hacia la doble lujuria fresca de las nalgas, y las grandes ramas de los vasos y de los nervios que pasan del tronco a las extremidades por las axilas, y cómo la estructura de los brazos corresponde a la de las piernas. ¡Oh, las dulces regiones de la juntura interior del codo y del tobillo , con su abundancia de delicadezas orgánicas bajo sus almohadillas de carne!¡Qué fiesta mas inmensa el acariciar esos lugares deliciosos del cuerpo humano!¡Fiesta para morir luego sin un sólo lamento! ¡Sí, Dios mío, déjame sentir el olor de la piel de tu rótula, bajo la cual la ingeniosa cápsula articular segrega su aceite resbaladizo! ¡Déjame tocar devotamente con mi boca la "arteria femoralis" que late en el fondo del muslo y que se divide, más abajo, en las dos arterias de la tibia! ¡Déjame sentir la exhalación de tus poros y palpar tu vello, imagen humana de agua y de albúmina, destinada a la anatomía de la tumba, y déjame morir con mis labios pegados a los tuyos."
Este maravilloso fragmento pertenece a "La montaña mágica" (1924), obra capital del escritor alemán Thomas Mann, Premio Nóbel de Literatura en 1929. Un título que curiosamente he encontrado en más de una ocasión en listas que hablan de los grandes libros de la historia de la literatura, ampliamente citados a diestro y siniestro y que sin embargo pocas personas han leído. Con este fragmento entran ganas de atreverse con sus mil doscientas páginas en busca de otras perlas escondidas en su interior.
Imagen: Tomada de Wikimedia Commons - CC0 - Fuente Original
jueves, 2 de enero de 2025
El escatológico origen de "God save the King"
Aunque reconozco que yo cuando escucho el famoso "God save the Queen" pienso en el añorado Freddie Mercury y su grupo o a lo más en la irreverente versión que hicieron los Sex Pistols, hoy nos toca hablar del muy curioso origen de este solemne himno del Reino Unido.

Lo curioso, es que ese himno inglés tan patriótico y ampuloso tiene su origen, nada menos que en las posaderas del Rey de Francia Luis XIV, el Rey Sol, al que podemos ver a la derecha en el famoso cuadro que le dedicó el pintor Hyacinthe Rigaud. En 1686 el rey francés tuvo que someterse a una dolorosa operación con motivo de una fístula anal que hubo de ser abierta en dos ocasiones y a la que el Rey hubo de someterse sin ningún tipo de anestesia. Se cuenta que el rey se comportó como un verdadero machote y aguantó dignamente el trance, provocando la admiración-peloteo de sus súbditos.
Parece que un viajante inglés pudo oír la melodía, la copió y tras diversos avatares en los que parece estar implicado John Bull y Haendel, terminó por convertirse en el himno británico, con la curiosidad de que el himno se adaptará en título y letra al sexo del monarca, pudiendo ser de esta manera "God save the Queen-King" según los casos. !Estos ingleses siempre tan prácticos y ahorradores!
Después la cosa degeneró un poco y llegaron a tocar el himno desde Motórhead hasta los Sex Pistols, las cosas…. De esta forma nadie puede negar que las fístulas de Luis XIV han tenido un papel ciertamente protagonista en la historia de Europa.
Os dejo el himno original en francés
miércoles, 1 de enero de 2025
El 1 de enero y el Dios Jano
Jano era el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Por eso le fue consagrado el primer mes del año (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro y Janero y de ahí derivó a Enero). Como dios de los comienzos, se lo invocaba públicamente el primer día de enero (Ianuarius), el mes que derivó de su nombre porque inicia el nuevo año. Se lo invocaba también al comenzar una guerra, y mientras ésta durara, las puertas de su templo permanecían siempre abiertas; cuando Roma estaba en paz, las puertas se cerraban. Jano no tiene equivalente en la mitología griega.
De cuando Marlene Dietrich y John Wayne compartían tabaco
"A los 20 años no era nada. A los 80 soy una vieja vulgar. Entre medias he sido actriz"
martes, 31 de diciembre de 2024
El Perseo de Cellini reta al David de Miguel Ángel

Este es el personaje que le expuso a Cosme I de Medici su idea de realizar una nueva estatua que proclamase su triunfo como gobernante sobre sus opositores republicanos en Florencia, y este no pudo resistirse a la tentación de ser el mecenas de una nueva obra grandiosa para su ciudad que de camino glorificase el nombre de su familia una vez más.

lunes, 30 de diciembre de 2024
José Zorrilla y los curiosos
"Yo no soy ya lo que fui: y viendo cuán poco soy, dejo a los que más son hoy pasar delante de mí"
domingo, 29 de diciembre de 2024
"The Beatles" y la triste historia de "Hey Jude"
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Paul McCartney con Julian Lennon, el hijo de John |
Parece que "Hey Jude", tema compuesto por Paul McCartney, y una de las más grandes canciones de la historia, en principio no se iba a llamar así si no "Hey Jules". Todo apunta a que la canción se compuso para dar consuelo al pequeño Julian, de seis años, hijo de John Lennon con su primera esposa Cynthia Powell, de la que se estaba divorciando para dar formalidad a su relación con Yoko Ono.
Cynthia siempre fue una esposa en la sombra, escondida, secreta, pues se pensaba que no convenía que los fans conocieran su existencia y que uno de los Beatles con más gancho, Lennon, ya estaba casado y además tenía un hijo (Cynthia estaba embarazada cuando se casaron). Así, Cynthia no aparecía en ningún sitio, a pesar de que el matrimonio duró la etapa más gloriosa del grupo, desde 1962 a 1968. Brian Epstein el manager del grupo lo decidió así. A Lennon el éxito le golpeo fuerte, las tentaciones de las groupies que los seguían enloquecidas, los viajes…. El caso es que veía poco a su esposa e hijo que pasaban largo tiempo en un piso de Liverpool, sin contacto con el grupo. Cuando llegó Yoko Ono, todo lo que antes había sido secreto ahora era aireado con total libertad. Las dos caras de una misma moneda.
Bueno, volviendo a la canción, el caso es que McCartney fue un día a visitar a Cynthia para darle apoyo y en el camino, en el coche, compuso la canción "Hey Jules". De la canción decía el propio McCartney:
"Empecé con la idea de Hey Jules, que era Julian "And anytime you feel the pain, hey Jules, refrain, don't carry the world upon your shoulders" (y cada vez que te sientas dolido, Jules, contente y no cargues el mundo entero sobre tus hombros). Sabía que no iba a ser fácil para él. Siempre siento pena por los niños en un divorcio. Después cambié el nombre de la canción porque pensé que sonaba mejor".
Julian, que hoy día también se dedica a la música, tuvo que esperar veinte años para saber que aquella famosa canción estaba dedicada a su persona. De McCartney decía: «Paul y yo solíamos estar juntos mucho más tiempo del que estábamos mi padre y yo juntos. Teníamos una gran amistad y parece que hay más fotos de Paul jugando conmigo que las que tengo con mi padre». En la foto que encabeza el escrito vemos a McCartney con el pequeño Julian en brazos, y parece que Lennon en un segundo plano.
Para otros la canción era una letra que McCartney se dedicaba a sí mismo, motivada por los problemas que estaba teniendo con una novia en aquella época, Jane Ascher, y así lo cuenta Lennon, aunque éste en algún momento pensó que iba dedicada a él y su relación con Yoko Ono y así decía:
"Pero siempre la oí como una canción dedicada a mí. Si piensas al respecto... Yoko entra en la imagen. Él dice: 'Hey, Jude—Hey, John.' Sé que estoy sonando como uno de esos fanáticos que se involucran demasiado con algo, pero puedes escucharla como una canción para mí... Inconscientemente, él dijo 'Sigue adelante, déjame'. En un nivel consciente, él no quería que siguiera adelante". Así, cuando Lennon le dijo a McCarney que la canción trataba sobre él, McCartney lo negó, y le dijo a Lennon que había escrito la canción acerca de sí mismo, lo que abonaría la idea del automensaje por los problemas con Jane Ascher.
En cualquier caso la idea de que va dedicada a Julian Lennon es la más aceptada y referida por todos, e incluso refrendada por McCartney como leíamos en sus propias palabras más arriba.
Otra curiosidad de la canción es que en el minuto 3 aproximadamente de la grabación original, a McCartney se le escapo un taco, algo del tipo "maldita sea", que se decidió dejar en la grabación a sugerencia de Lennon:
«'Paul golpeó un sonido en el piano y dijo una palabra malsonante, pero yo insistí en dejarla, enterrándola lo suficientemente bajo como para que no pudiera ser escuchada. La mayoría de la gente no se dará cuenta, pero nosotros sabremos que está ahí». Las cosas….
Más abajo tenéis un vídeo con la canción y sus subtítulos para sacarle toda la miga a la letra.
sábado, 28 de diciembre de 2024
Miguel Ángel y el brazo perdido de Laocoonte
"Ellas, con marcha firme, se lanzan hacia Laocoonte; primero se enroscan en los tiernos cuerpos de sus dos hijos, y rasgan a dentelladas sus miserables miembros; luego arrebatan al padre que, esgrimiendo un dardo, iba en auxilio de ellos, y lo sujetan con sus enormes anillos: ya ceñidas con dos vueltas alrededor de su cuerpo, y dos veces rodeado al cuello el escamoso lomo, todavía exceden por encima sus cabezas y sus erguidas cervices. Pugna con ambas manos Laocoonte por desatar aquellos nudos, mientras chorrea de sus vendas baba y negro veneno, y al propio tiempo eleva hasta los astros espantables clamores..."
Así relataba Virgilio en su Eneida, el ataque a Laocoonte, un sacerdote troyano muerto trágicamente junto a sus dos hijos, Antifantes y Timbreo, por dos enormes serpientes llamadas Porcis y Caribea. El relato mitológico del castigo tiene muchas versiones sobre los motivos del mismo y sobre que Dios o Diosa fue quien envió a las serpientes a por el sacerdote y sus hijos. Una de ellas, puede que la más conocida, dice que fue por que intentó alertar a los troyanos acerca del engaño que encerraba el famoso caballo de madera que habían dejado a las puertas de la ciudad de Troya, después de que los aqueos y sus aliados aparentaran retirarse del ya largo asedio.
Los escultores Agesandro, Atenodoro y Polidoro, de la escuela de Rodas, realizaron una escultura sobrecogedora y maravillosa sobre el momento en el que Laocoonte y sus hijos son atacados por las serpientes, una obra rebosante de virtuosismo, fuerza, sufrimiento y dinamismo que al ser descubierta en 1506 revolucionó el mundo del arte. El Papa Julio II inmediatamente envió a Miguel Ángel a inspeccionar aquella joya que había aparecido en un viñedo cercano al monte Esquilino, donde aproximadamente se ubicaban las Termas de Trajano y antes la Domus Aurea de Nerón.
Al grupo escultórico le faltaban trozos, principalmente el brazo derecho de Laocoonte y el de uno de sus hijos así como la mano derecha del otro hijo y partes de las serpientes. Todos los escultores empezaron a divagar sobre cual debía ser la posición del brazo perdido de Laocoonte. Para Miguel Ángel el grupo escultórico resultó todo un impacto y quedó abrumado por la fuerza de la obra, tanto que tuvo un gran eco en su obra posterior y hay quien mantiene que el Cristo que preside su Juicio Final en la Capilla Sixtina tiene una posición muy parecida al Laocoonte, aunque también es innegable la influencia del Torso Belvedere, obra que también obsesionaba a Miguel Ángel. El caso es que en contra de la mayoría de sus colegas escultores, Miguel Ángel, gran conocedor de la anatomía humana, sostenía que el brazo de Laocoonte que faltaba debía encontrarse doblado hacia atrás, como si intentara arrancarse a la serpiente de su espalda. No le hicieron caso.
Cuando se emprendió la primera de las restauraciones de la obra se decidió poner el brazo extendido hacia arriba y esa fue la imagen que del Laocoonte se tuvo durante mucho tiempo.
Pero a veces las providencia hace que las cosas se pongan en su sitio y en 1905, cuatrocientos años después de que se encontrara el grupo escultórico, apareció milagrosamente el brazo perdido; su estilo, proporciones y encaje lo delataba así y en 1957 se logró demostrar que ciertamente era parte del grupo escultórico. Como no podía ser de otra manera estaba flexionado en la misma posición que había predicho el genial Miguel Ángel. No quedaba otra que trasladarlo a la escultura y retirar los añadidos que se colocaron en el pasado, dándole al grupo la apariencia actual (imagen de cabecera). Actualmente se expone en el Museo Pío-Clementino de la Ciudad del Vaticano. Una maravilla de la que con razón, Plinio el Viejo, que por aquella época pudo disfrutar de muchas esculturas hoy perdidas, mantenía:
"Debe ser situada por delante de todas, no solo del arte de la estatuaria sino también del de la pintura."
Imágenes: Tomadas de Wikimedia.- Imagen 1 - Imagen 2 - Ambas CC BY-SA 4.0
viernes, 27 de diciembre de 2024
"La Strada" de Federico Fellini
Giulietta Masina es maravillosa, podría hacer la película entera sin hablar y decirlo todo con sus gestos, que si bien a veces son excesivos nunca pierden su encanto y seducción. Ya le dice en la película uno de los protagonistas, el loco al que da vida Richard Basehart: - ¿Pero tú que eres una mujer o un repollo?- No, Giulietta Masina no tiene atractivos de mujer si lo que buscamos es voluptuosidad, erotismo o carnosidad, pero tiene una mirada y unos ojos realmente fascinantes y expresivos como pocos, un alma que le rebosa por ellos y una gestualidad que crea complicidad y ternura. Es difícil no querer a Gelsomina o a Cabiria, con su ingenuidad, con su vitalidad, con sus historias tan desdichadas. Giulietta Masina dejó el cine pronto, aunque tuvo alguna reaparición. Cuando visitaba a su marido en los estudios de Cinecittá, los trabajadores rompían a aplaudir y el rodaje quedaba detenido hasta que por arte de magia aparecía un ramo de flores que le era entregado y ella tomaba asiento para ver el rodaje. Se ganó el cariño de todos. Cuando murió su marido, sólo le sobrevivió cuatro meses. Era tierna hasta para morir.

Título Original: La strada
Año: 1954
Duración: 103 min.
País: Italia
Director: Federico Fellini
Reparto: Giulietta Masina, Anthony Quinn, Richard Basehart, Aldo Silvani, Marcella Rovere
Productora: Ponti de Laurentiis
Premios:
1954: Venecia: León de Plata
1956: Oscar: Mejor película de habla no inglesa. 2 nominaciones
Guión: Tullio Pinelli & Federico Fellini
Música: Nino Rota
Fotografía: Otello Martelli (B&W)
Las imágenes han sido tomadas de Pinterest: 1 - 2 - 3 - 4
martes, 24 de diciembre de 2024
"La oveja feroz" - Microcuento
domingo, 22 de diciembre de 2024
Stephen Hawking y los universos para "lelos"
sábado, 21 de diciembre de 2024
Luciano Pavarotti y Mirella Freni: "Hermanos de leche"
viernes, 20 de diciembre de 2024
La mujer y "Los lingüistas" - Mario Benedetti
Ya sé que no son de buen recibo los piropos hoy en día, pero no por ello deja de ser genial este pequeño cuento de Mario Benedetti titulado "Los lingüistas", recogido en el libro "Despistes y franquezas" (Alfaguara - 1990), una pequeña historia para la que hemos escogido como ilustración una fotografía de Mario di Biasi titulada "Los italianos se giran".
martes, 17 de diciembre de 2024
Napoleón cruzando los Alpes - ¿A caballo o en mula? - Historia de una mentira



lunes, 16 de diciembre de 2024
La primera vez... "La sombra del viento"
domingo, 15 de diciembre de 2024
Si la vida te da limones... Monólogo de la serie "La caída de la Casa Usher"
Si la vida te da limones, no siempre la única opción es hacer limonada, al menos, si eres poderoso... Eso se desprende del maravilloso monólogo que el magnate de la industria farmacéutica Roderick Usher, interpretado por Bruce Greenwood nos regala en uno de los capítulos de la miniserie "La caída de la Casa Usher", por cierto una muy recomendable relectura del clásico de Edgar Allan Poe.
Roderick Usher: Si la vida te da limones...
Policía: "¿Haz limonada?"
Roderick Usher: Primero lanzas una campaña para convencer a la gente de que los limones son muy escasos. Eso funciona si los almacenas y controlas el suministro. Luego... un bombardeo mediático. Son la única manera de decir "Te Quiero", el accesorio ideal para fiestas o aniversarios. Las rosas ya no se llevan, los limones sí. Carteles que dicen que no se acostará contigo salvo que tengas limones. Metes diamantes, pulseras de limones, diamantes amarillos llamados "gotas de limón". Consigues que Apple le ponga a su nuevo sistema operativo "OS Lemón" con acento en la O. Cobras un pico por limones ecológicos, otro más por limones libres de conflictos. Llenas la Capital de lobbies limoneros. Haces que una Kardashian chupe un gajo en un vídeo filtrado. Timothée Chalamet lleva zapatos color limón en Cannes. Haces una campaña de hashtags. Algo no es guay, ni total ni alucinante, no, es "limón". "¿Has visto esa peli? ¿Fuiste a ese concierto? Fue superlimón". Billie Eilish, oh, vaya, "#limón". Consigues que los médicos recomienden cuatro limones al día y un supositorio de limón para deshacerte de las toxinas, porque nada da tanto miedo como las toxinas. Patentas las semillas. Escribes un código genético que los hace más parecidos a las tetas y patentas la secuencia de ADN de los "limones-tetas". Polinización cruzada y consigues que las semillas circulen y demandas a los granjeros por infracción de copyright cuando el código aparece en su tierra. Te relajas, recoges el dinero y entonces, cuando acabas, has vendido tu imperio de limones por miles de millones y llega el momento de hacer la puta limonada.
Las cosas del marketing empresarial y el arte de crear necesidades.
Imagen: Tomada de "Olympistas"