jueves, 12 de diciembre de 2024

"El beso" de Rodin y el hombre que sirvió de modelo

 

Nada podemos contra el inexorable paso del tiempo, salvo si uno está esculpido en piedra por un genio como Auguste Rodin en una obra maestra como "El beso", entonces eres inmortal. Aunque no lo parezca de eso nos habla el óleo con el que encabezamos esta entrada, una obra de Tamara de Lempicka titulado "Mendigo con mandolina" (1935). Su secreto nos lo contaba la propia pintora:  

"Yo quería pintar un hombre viejo. Era una necesidad superior a mis fuerzas… Él me acompañó al estudio… Después, un día… sacó de su bolsillo un amarillento recorte de periódico. Había sido doblado cientos de veces. Me lo dio y dijo: "Yo no siempre he sido así como usted me ve hoy." El recorte trataba de los amantes de Rodin. Se especificaban los nombres de los modelos. "Yo soy ese hombre", dijo".

Nadie adivinaría, de no leer la anécdota, que esa persona, aquel mendigo, es la misma que sirvió de modelo para "El beso" de Rodin. De la mujer no sabemos nada pero seguro que ella, con los años, también llevaba toda una vida esculpida en su rostro.

"El beso" (1882) se basaba en la historia de Paolo y Francesca, personajes reales que vivieron en la Italia medieval. Dante recogió su historia en "La Divina Comedía" y nos contaba como mueren a manos del marido de ella cuando este los sorprende besándose. O sea, en la escultura se les representa justo antes de morir, en su último instante de felicidad. A la pareja, que eran cuñados, se les conocía como "los amantes malditos" por haber sido condenados a errar por los infiernos en un eterno castigo por su amor prohibido. Dante les reservó habitación (sin vistas) en el circulo del Infierno destinado a los lujuriosos.

La escultura fue ideada por Rodin para que presidiera su monumental "Puerta del infierno", hasta que el escultor se dio cuenta de que una obra como aquella, para nada representaba a unos amantes malditos, de hecho, estaba llena de encanto y rezumaba armonía, felicidad y amor; tal era su belleza que en modo alguno podía coronar una puerta tan siniestra. Desde entonces la sacó de aquel proyecto (que nunca llegó a culminarse) y le dio entidad propia e independiente. Fue un éxito inmediato y la gente que no sabía identificar a los personajes ni su truculenta historia empezó a referirse a la obra como "Le baiser" (El beso), un título sin duda mucho más apropiado.  


Fuente: A partir de la biografía Tamara de Lempicka publicada por Taschen

Imágenes: Imagen 1 de Pinterest - Imagen 2 e Imagen 3 de Wikimedia Commons CC0

miércoles, 11 de diciembre de 2024

El primer encuentro de dos grandes pianistas: Chopin y Liszt

 

Cuentan que Frédéric Chopin (arriba) era pequeñito y delgado -algunos comentan que sólo pesaba 44 kilos- que le gustaba vestir bien y que tenía un cierto "no sé qué que sé yo" que seducía a las mujeres. Entre sus polonesas, mazurcas, valses o nocturnos se encuentran algunas de las piezas más bellas de la historia del piano y como virtuoso de este instrumento que era, lleno de inspiración y especialmente dotado para la improvisación no es raro que encontrara un alma gemela en el gran Franz Liszt (abajo). 

Su encuentro fue tan maravilloso como lo era la música de ambos. Se cuenta que ya en París, Chopin se dirigió a la casa de pianos Pleyel con la que intentaba entablar algún tipo de acuerdo; se sentó en un piano y empezó a tocar. Poco después entró Liszt y escuchando las notas que aquel desconocido arrancaba del piano quedó maravillado y no pudo evitar sentarse en otro y empezar a tocar amoldando su ejecución a la de Chopin creando una improvisación a dos pianos que por momentos iba creciendo en belleza y exuberancia. Chopin ni siquiera volvió el rostro para ver quien tocaba a su lado, se limitó a continuar tocando enardecido y subyugado por el virtuosismo que demostraba aquel otro pianista al que no conocía de nada. Estuvieron durante un buen rato sorprendiéndose mutuamente al piano, sin hablarse, sin mirarse, conociéndose musicalmente. Cuando terminaron y se enfrentaron el uno al otro se fundieron en un fuerte abrazo que fue recibido con los aplausos de todas las personas que había en la sala y que acudieron a ver aquel espontáneo espectáculo. Su amistad fue ya para siempre. ¡Quien pudiera haberlo visto.... y oído!


Imágenes: Ambas de Wikimedia Commons CC0 - Fuente original Imagen 1 - Imagen 2

martes, 10 de diciembre de 2024

Borís Pasternak, Osip Mandelstam y el "Epigrama contra Stalin"

 

"En el fondo, la literatura es el arte de descubrir lo extraordinario de la gente corriente y decir cosas extraordinarias con palabras habituales" (Boris Pasternak)

Bien sabía Borís Pasternak (arriba), creador de la obra "Dr. Zhivago" y Premio Nóbel en 1958, lo difícil que es a veces encontrar las palabras adecuadas para plasmar una idea en un libro y a veces, tal y como le ocurrió al propio escritor, incluso para salvar la vida, sobre todo cuando se vive en un país en el que gobierna alguien como Iósif Stalin.

En 1934, durante un paseo por un parque moscovita se acercó a Borís Pasternak el poeta Osip Mandelstam (abajo en una foto de su primer arresto), quien le recitó un poema-protesta en el que plasmaba toda la rabia que había acumulado tras presenciar la terrible hambruna que asolaba Crimea y las ejecuciones masivas de aquellos campesinos que se oponían a la colectivización forzosa de los campos decretada por Stalin. Hoy se conoce aquella hambruna como "holomodor" y causó la muerte a millones de personas. El grito de Mandelstam le salía de lo más hondo.

Cuando Pasternak, también poeta, escuchó el que hoy se conoce como "Epigrama contra Stalin" supo desde ese instante que él mismo estaba en peligro y le dijo: "Lo que me ha recitado usted –balbuceó– no tiene relación alguna ni con la literatura ni con la poesía. No es un hecho literario sino un acto suicida que no apruebo y del cual no quiero tomar parte. Usted no me ha recitado nada y yo no he escuchado nada, y le pido que tampoco se lo lea a nadie más".

Evidentemente la suerte estaba echada, los gritos, cuando salen del alma son muy difíciles de callar y Mandelstam siguió leyendo su poema entre sus amigos, a veces incluso ante varios de ellos a la vez. En una sociedad como aquella la delación y la traición estaban al orden del día y el poema, ciertamente temerario, tal como podrán leer más abajo, no tardó en llegar a oídos de la policía política, siendo arrestado su autor de inmediato.

Pasternak en un arranque de valor intentó interceder por Mandelstam y se dirigió al diario oficialista Izvestia, donde contactó con Bujarin y le pidió que intercediera por el temerario poeta. Tuvo suerte y Mandelstam sólo fue exiliado a los Urales junto con su esposa. Tras caer Bujarin, victima también de aquellos tiempos inciertos para cualquiera, Mandelstam fue detenido nuevamente, tras lo cual fue inevitable que muriera en un campo de trabajo.

No tardó en sonar el teléfono comunitario del bloque de viviendas en el que vivía Pasternak. Una voz le dijo que el Secretario General del Comité Central del Partido Comunista, nada menos que Stalin quería hablar con él y en breve se pondría al aparato. Creyéndose victima de una broma pesada, colgó de inmediato, pero el teléfono volvió a sonar y la misteriosa voz volvió a hacerle el mismo anuncio. Pasternak supongo que empezaría a tener sudores fríos y a temblequear las piernas cuando escuchó finalmente la voz de Stalin al teléfono comunicándole el destino dado a Mandelstam y supo que su vida pendía de un hilo muy fino cuando Stalin le preguntó, directamente, si era amigo del autor de aquellos versos claramente ofensivos hacia su persona. Pasternak, tuvo que buscar las palabras exactas para lograr no considerarse a si mismo como una persona despreciable que niega falsamente a un amigo por ponerse a salvo  y a la vez encontrar la fórmula para con sus palabras no poner su vida en evidente peligro. Puede que acordándose de aquello del "ni sí ni no, si no todo lo contrario", contestó: "Los poetas raramente hacen amigos. Por lo general se envidian entre si", frase en la que ni afirmaba ni negaba nada y en la que incluso, con la mención de la envidia, salvaba su honor, toda vez que podía entenderse que en ese sentimiento había una idea admirativa hacia su colega. Aquella respuesta vacía le valió la vida.

El "Epigrama contra Stalin" decía así (traducción del escritor cubano José Manuel Prieto):

Vivimos sin sentir el país a nuestros pies,
nuestras palabras no se escuchan a diez pasos.
La más breve de las pláticas
gravita, quejosa, al montañés del Kremlin.
Sus dedos gruesos como gusanos, grasientos,
y sus palabras como pesados martillos, certeras.
Sus bigotes de cucaracha parecen reír
y relumbran las cañas de sus botas.

Entre una chusma de caciques de cuello extrafino
él juega con los favores de estas cuasipersonas.
Uno silba, otro maúlla, aquel gime, el otro llora;
sólo él campea tonante y los tutea.
Como herraduras forja un decreto tras otro:
a uno al bajo vientre, al otro en la frente, al tercero en la ceja, al cuarto en el ojo.
Toda ejecución es para él un festejo
que alegra su amplio pecho de osetio.



Imágenes: Tomadas de Wikimedia Commons - CC0 - Fuente Original Img 1 - Img 2

lunes, 9 de diciembre de 2024

El día que echaron al joven Édison de la escuela

 

Thomas Alva Édison (en la foto a la edad de 14 años), nació en Milán, pero no en Italia, si no en la ciudad del mismo nombre del estado de Ohio. No fue un niño fácil. Con ocho años empezó a ir a la escuela y su infinita curiosidad hacía que estuviera preguntando constantemente por todo, era inquieto, impulsivo y si no recibía el estímulo adecuado se distraía rápidamente con otros asuntos diferentes a los tratados en el aula. Así, tan solo tres meses después de comenzar sus estudios en la escuela, los profesores, seguramente agobiados por aquel muchachito tan preguntón mandaron con el joven Édison una notita en sobre cerrado a sus padres. Cuando su madre, Nancy Elliot, que era maestra de escuela, leyó el mensaje se quedó ojiplática. Por supuesto el chico quiso saber que decían los profesores en aquel misterioso mensaje a lo que su madre le respondió que ponía:

"Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarlos. Por favor, enséñele usted en su casa"

Posiblemente esbozó una sonrisa de fingido orgullo y abrazó al chico, que ya no volvió a la escuela y pasó a recibir una estupenda educación por parte de su madre que se volcó en él. A los nueve años ya leía con fluidez y su padre, que también sumó lo que pudo a su formación, lo estimulaba en la lectura dándole 10 centavos cada vez que terminaba un nuevo libro. Su afán por el saber era tal que pronto fue asiduo de la biblioteca pública y cuando a los 12 años empezó a trabajar vendiendo periódicos (que llegó a imprimir él mismo) además de verduras, mantequilla o moras, en un tren matutino con destino Detroit, todo su afán era gastar todo lo que ganaba en libros de ciencia y material para experimentos, al más puro estilo del Sheldon de Big Bang Theory.  Los inventos pronto empezaron a brotar de aquella mente inquieta y a lo largo de su vida llegaron a 1093 las patentes firmadas por este genio, en algunos momentos al ritmo de una nueva cada 15 días. 

Cuando ya Édison era un inventor famoso y su madre ya había fallecido, encontró por casualidad la nota que aquel inepto profesor había escrito sobre él cuando era un jovencito inquieto. Sobrecogido leyó el verdadero contenido del mensaje que cambió su vida:

"Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela"

Aquel día, Édison anotó en su diario: "Thomas Alva Édison fue un niño mentalmente enfermo, pero gracias a una madre heroica se convirtió en el genio del siglo".

Imagen: Tomada de Wikimedia Commons - CC0 - Fuente Original 

domingo, 8 de diciembre de 2024

Hier encore (Ayer aún) - Charles Aznavour


Ayer aún tenía veinte años; acariciaba el tiempo y jugaba con la vida como se juega al amor y vivía por la noche sin contar con mis días que huían en el tiempo. Hice tantos proyectos que se quedaron en el aire, fundé tantas esperanzas que se esfumaron, que me quedé perdido sin saber adonde ir, mis ojos buscaban el cielo pero mi corazón estaba enterrado.

Ayer aún tenía veinte años, despilfarraba el  tiempo creyendo  detenerlo y para conservarlo hasta lo adelantaba. No hacía más que correr y me sentía sin aliento. Ignorando el pasado Conjugaba solo en futuro, precedía de "yo" cualquier conversación y daba mi opinión pensando que era correcta para criticar el mundo con desenvoltura.

Ayer aun tenía veinte años, pero perdí mi tiempo haciendo muchas locuras que en el fondo no me dejaron nada verdaderamente valioso, algunas arrugas en la frente y el miedo al aburrimiento. Ya mis amores murieron antes de haber existido todos mis amigos han partido y ya no volverán más. Por mis faltas yo hice el vacío a mi alrededor y he arruinado mi vida y mis años jóvenes. Entre lo mejor y lo peor desprecié lo mejor, petrifiqué mis sonrisas y congelé mis miedos. Ellos son el presente, el presente de mis veinte años.

Una delicia la voz del gran Charles Aznavour, una persona que sirve de puente entre culturas en estos tiempos tan inciertos. Charles Aznavoice como le apodan sus admiradores es de origen armenio, su nombre real es Shahnourh Varinag Aznavourian, y ahora, tras décadas de encantarnos con su voz, la canción francesa no se entendería sin él. Ayer me encontré este tema suyo de 1964, "Hier encore", en una película que igualmente se esforzaba en tender puentes entre culturas: "Un viaje de diez metros" (2014 - Lasse Hallström) que si bien es de calibre ligero, fílmicamente hablando, resulta muy entretenida para los amantes de la cocina. El caso es que nada más escuchar el tema sentí una irrefrenable necesidad de saber que decía aquella letra que tan solo acertaba a traducir a trocitos y pobremente. Es curioso que resultando una letra tan triste, a uno le invada, si hace caso omiso de su significado, unas ganas tremendas de bailar. Las notas, a veces embriagadoras, es lo que tienen....

La foto tiene por nombre: "Les amoureux du Quai du Louvre" y es obra de Frank Horvat (Paris, 1955)



Imagen: Tomada de Pleasurephotoroom.

sábado, 7 de diciembre de 2024

Weegee Vs Budd Schulberg


¿Cuál es la palabra adecuada para esa sonrisa falsa que se enseñan el uno a la otra?, se preguntó Halliday. (...) Casi toda su vida había podido ser grosero con la gente que le era indiferente; la obligación de ser educado con todo el mundo por si acaso, porque, quién sabía, tarde o temprano alguien podía serle útil, suponía una grave violación de la libertad, pensó Halliday. Solo los aristócratas y los vagabundos se permitían el lujo de ser groseros"

El fragmento pertenece a "El desencantado" (1950), un sensacional libro del neoyorkino Budd Schulberg (1914-2009), famoso escritor norteamericano que creció en el mundillo del cine (su padre fue presidente de la Paramount), un entorno muy exigente en el que también llegó a hacer sus pinitos, de hecho, suyos son los guiones de películas tan recomendables como: "La ley del silencio", "Más dura será la caída" o "Un rostro entre la multitud".

En el libro se recoge con fina maestría una imagen muy real de los años dorados del cine y de las peripecias que vivió cuando le encargaron escribir un guion mano a mano con Francis Scott Fitzgerald, del que realiza un interesantísimo retrato de sus años de decadencia a través del personaje basado en él, Manley Halliday

La fotografía es obra del gran Arthur H. Fellig, más conocido como Weegee y tiene por título "La crítica" (1943). La andanada que le debía estar soltando la vagabunda a las señoronas seguro que era de órdago, pero como si nada, sonrisa, altivez y paso firme. Parece que Weegee ayudó a que la foto resultará tal cual. Aquel día era la apertura de la sexagésima temporada del Metropolitan Opera House y conocedor del ambiente que se movería en el lugar, convenció a una amiga, clienta demasiado habitual del Sammy's, uno de los tugurios para bebedores del Bowery noeyorkino, para que fuera su compinche. No le hizo falta más que ofrecerle un vino barato para convencerla de que abordara a las personalidades que fueran llegando. Lo demás es historia de la fotografía. El contraste del lujo y la pobreza, al que ayudaba sobremanera el rotundo flash usado por Weegee, ya marca de la casa, que lograba unos marcados contrastes de luz, en este caso entre los impolutos y refulgentes abrigos de las atildadas señoras George W. Kavenaugh y Lady Decies, y el pobre, oscuro y sucio abrigo de la cómplice amiga de Weegee. Se ganó su vino y de camino pasar a la historia de la fotografía. 

Imagen: Tomada de la pagina del Museo Whitney

viernes, 6 de diciembre de 2024

Rodín, la Fuente y el mito de las Danaides


La versión masculina del castigo eterno soportando una tarea irrealizable se encuentra en el mito de Sísifo, pero la femenina se encuentra en  la historia de las Danaides.

Dánao era rey de Libia y tenía cincuenta hijas llamadas las Danaides. El hermano de Dánao era Egipto que a su vez tenía cincuenta hijos. Entre los dos hermanos habían existido disputas que motivaron que Dánao tuviera que exiliarse con todas sus hijas en un barco de cincuenta remos (nos podemos imaginar quienes remaban) a Argos, lugar del que llegó a ser rey. El caso es que con el tiempo, Egipto mandó a sus cincuenta hijos para que casaran con sus primas y lograr así una reconciliación familiar, pero Dánao, receloso, accedió a la unión y torcidamente pidió a sus hijas que, regalada por él, llevaran una daga, la noche de bodas para con ella dar muerte a sus esposos. Por tan horrendo crimen, una vez llegada la muerte de las danaides, estas fueron castigadas a rellenar por toda la eternidad un barril sin fondo que se encontraba en el Inframundo.

"Las Danaides" por Waterhouse
Las representaciones clásicas de este mito recogen el momento del infructuoso llenado de aquel recipiente sin fondo, pero Rodin decide buscar otra perspectiva y muestra la desesperanza y la esterilidad de aquella tarea infinita, esculpiendo en mármol el cuerpo agotado de una danaide que reposa su cabeza "como en un gran sollozo" encima de su brazo. Su pelo, esparcido sobre la base, aparenta, de forma maravillosa, ser el mismo liquido que todavía mana de la jarra sobre la que descansa su cuerpo,

La forzada postura de "La danaide" responde al concepto que tenía Rodin de la escultura: “el escultor debe de aprender a reproducir los sentimientos en la superficie, lo que quiere decir que todo debe vibrar en la superficie de la pieza, el alma, el amor, la pasión, la vida… por tanto la escultura es el arte de los huecos y los montículos y no del pulido y la suavidad”. Ciertamente el cuerpo de la danaide aparece amorosamente pulido, pero en una postura casi dolorosa, llena de recovecos y angulosidades y reposa sobre una superficie apenas trabajada y con las marcas aún visibles del cincel, ofreciendo de esta manera un interesante contraste.

La escultura, también conocida como "La fuente"  fue esculpida en principio para que formara parte de "La puerta del Infierno" aunque más tarde fue eliminada del proyecto. La obra data de 1889 y se exhibe en el Museo Rodin. Para algunos biógrafos de Rodin, muy posiblemente la gran escultura y durante un tiempo aprendiz y amante del escultor, Camille Claudel pudo ser modelo para esta maravillosa Danaide,

Para terminar la historia debemos contar que sólo una de las hermanas se libró de este castigo eterno, Hipermnestra, la mayor de todas las Danaides, que no llegó a matar a su esposo Linceo en muestra de gratitud por haberla respetado durante toda la noche. En el juicio al que fueron sometidas todas las hermanas, Hipermnestra fue perdonada y liberada por Afrodita, conmovida por su amor hacia Linceo.

Linceo terminó tomando cumplida venganza y mató a las danaides asesinas así como a su padre. 


Imágenes: Fuente de la Imagen 1 - Imagen 2 tomada de Wikimedia Commons

miércoles, 4 de diciembre de 2024

Cyrano de Bergerac (1990 - Jean Paul Rappeneau) - Palabra de Cine



¿Y qué quieres que haga?

¿Buscarme un protector? ¿Un amo tal vez?
Y como hiedra oscura que sube la pared,
medrando sibilina y con adulación.
¿Cambiar de camisa para obtener posición?
¡No, gracias!

¿Dedicar, si viene al caso, versos a los banqueros?
¿Convertirme en payaso?
¿Adular con vileza los cuernos de un cabestro
por temor a que me lance un gesto siniestro?
¡No, gracias!

¿Desayunar cada día un sapo?
¿Tener el vientre panzón?
¿Un papo que me llegue a las rodillas
con dolencias pestilentes de tanto hacer reverencias?
¡No, gracias!

¿Adular el talento de los camelos?
¿Vivir atemorizado por infames libelos
y repetir sin tregua: Señores, soy un loro,
quiero ver mi nombre escrito en letras de oro!?
¡No, gracias!

¿Sentir terror a los anatemas?
¿Preferir las calumnias a los poemas?
¿Coleccionar medallas? ¿Urdir falacias?
¡No, gracias!
¡No, gracias!
¡No, gracias!…

Pero cantar… soñar… reír… vivir… estar solo…
ser libre, tener el ojo avizor, la voz que vibre,
ponerme por sombrero el universo,
por un sí o por un no,
batirme, o hacer un verso…
Despreciar con valor la gloria y la fortuna,
viajar con la imaginación ¡a la luna!.
Sólo al que vale reconocer los méritos,
no pagar jamás por favores pretéritos.
Renunciar para siempre a cadenas y protocolos.
Posiblemente no volar muy alto, pero solo.

Toda una declaración de principios....  Necesitamos urgentemente más películas como esta, más libros como este. Algunas facetas de Depardieu no son de mi agrado, pero he de reconocer que con esta película logro olvidarme de ellas mientras la veo.



Imagen: Tomada de pinterest

martes, 3 de diciembre de 2024

El sexo en pocas palabras (Citas)

 

"Las mujeres son capaces de fingir un orgasmo, pero los hombres pueden fingir una relación entera." Sharon Stone

“El sexo es una de las nueve razones para la reencarnación... Las otras ocho no son importantes.” Henry Miller

"Sólo existen dos cosas importantes en la vida. La primera es el sexo y la segunda no me acuerdo" Woody Allen

“Si el sexo es un fenómeno tan natural, ¿cómo es que hay tantos libros sobre cómo hacerlo?”. Bette Midler

"Todo en la vida trata sobre el sexo, excepto el sexo. El sexo trata sobre el poder" Oscar Wilde

"El sexo es una trampa de la naturaleza para no extinguirse." Friedrich Nietzsche

"En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación" Octavio Paz.

"Que yo sepa, lo único que no da resaca y que disipa momentáneamente la muerte -también la vida- es el sexo"  Milena Busquets

"¿Es sucio el sexo? Sólo cuando se hace bien." Woody Allen

"La vida sin el sexo quizá sea mas segura, pero seria un aburrimiento insoportable. Es el instinto sexual lo que hace a las mujeres parecer bellas, lo cual son de pascuas a ramos, y a los hombres parecer sabios y valientes, lo cual jamás son. Ahógalo, desnaturalízalo, llévatelo y la existencia humana se reducirá al prosaico, laborioso, aburrido y estúpido nivel de vida de un hormiguero" Henry Louis Mencken

"El sexo nos descubre. El sexo nos revela como somos. Por eso es tan estremecedor. Nos despoja de toda apariencia" Don DeLillo

"Una persona promiscua es aquella que tiene mas relaciones sexuales que tu"  Victor Lownes

"La diferencia entre la pornografía y el erotismo es la iluminación" Gloria Leonard

"Hay menos maneras de hacer el amor de lo que se dice, pero más de lo que se cree" Colette

“La respuesta está en el amor, pero mientras esperas la respuesta, el sexo detona algunas buenas preguntas” Woody Allen

"Los hombres temen más el sexo que las mujeres" Arthur Miller

"El sexo es como una partida de mus: si no tienes una buena pareja… más te vale tener una buena mano" Mae West

"El sexo se acaba cuando te subes los pantalones, mientras que el amor nunca te abandona" Kingsley Amis

“Ven a dormir conmigo: no haremos el amor…él nos hará"   Julio Cortázar

"No sé nada sobre sexo porque siempre estuve casada"  Zsa Zsa Gabor

"Amaos los unos sobre los otros" Woody Allen

"Masturbarse es hacerle el amor a la persona que uno más quiere" Woody Allen

"Ser viejo no es un problema ni un estorbo, pues viejos son los caminos y todavía echan polvo" Anónimo

"Ninfómana: mujer obsesionada por el sexo tanto como el común de los hombres" Mignon McLaughlin

"Dar placer. Aceptar placer. El sexo es así de fácil" Kenneth Hanes

"La inactividad sexual es peligrosa: produce cuernos"  Woody Allen

"La mente no tiene sexo"  George Sand

"Quizá pienses que te has enamorado cuando la pasión del sexo se apodere de ti. Pero si no amaste a ese hombre antes de ello, no lo amaras después" Mae West

"El sexo es como el dinero, sólo "demasiado" es suficiente"  John Updike

"Solo hay dos cosas que un hombre y una mujer pueden hacer en un día de lluvia. Y a mi no me gusta ver televisión" Carol Burnett

"El sexo es un mal animal de carga. Mientras más obligaciones, sugerencias, objetivos y consejos se le imponen, más se encabrita"  Valerie Tasso

"El sexo es más excitante en la pantalla y entre las páginas, que entre las sábanas" Andy Warhol

"Las mujeres necesitan una razón para tener sexo. Los hombres sólo un lugar". Billy Crystal.

"No se puede desestimar a quienes usamos el sexo para conseguir lo que queremos, sino todo lo contrario, hay que temernos..." Jorge Franco

"El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír"  Woody Allen

"Lo bueno de la masturbación es que no necesitas vestirte de forma elegante para ello" Truman Capote

"Los hombres son esas criaturas con dos piernas y ocho manos" Jayne Mansfield

"Tienes tantas posibilidades de tener una relación sexual con Penny como el telescopio Hubble de descubrir que al centro de todo agujero negro hay un hombrecito con una linterna buscando un interruptor" Sheldon Cooper (Big Bang Theory)

El sexo en Estados Unidos es una obsesión, en otras partes del mundo, un hecho”. Marlene Dietrich

El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la naturaleza." Marilyn Monroe

“Recuerdo la primera vez que tuve sexo. Y aún conservo la receta” Groucho Marx

"El sexo libera tensión; y el amor la genera" Woody Allen

“Un intelectual es una persona que ha encontrado algo que es más interesante que el sexo” Aldous Huxley

"El sexo es la puerta a algo tan poderoso y místico, pero el cine generalmente lo presenta de un modo muy seco" David Lynch.

"El sexo sin amor es tan hueco y ridículo como el amor sin sexo". Hunter S. Thompson

“El sexo sin amor solo alivia el abismo que existe entre dos seres humanos de forma momentánea”. Erich Fromm

“Los hombres demasiado guapos nunca son buenos en la cama porque no necesitan serlo.” Carrie Bradshaw

“El amor es emoción, y el sexo, acción”. Madonna

“De todas las aberraciones sexuales, la más singular tal vez sea la castidad”. Remy de Gourmont

"Doy gracias a Dios por haber sido educado como un Católico, pues debido a ello el sexo siempre me parecerá una cosa pervertida" John Waters

"La tragedia de la cópula sexual es la perpetua virginidad del alma" William B. Yeats

“Al sexo le pasa como a la memoria: si no se utiliza, desaparece”. Eduardo Punset

“El sexo a los 90 es como intentar jugar al billar con una cuerda”. Camille Paglia

"Una de las supersticiones de la mente humana es haber creído que la virginidad podía ser una virtud" Voltaire

“Para las mujeres, el mejor afrodisiaco son las palabras. El punto g está en los oídos, y el que busque más abajo está perdiendo el tiempo”. Isabel Allende

“La coquetería es una propuesta de sexo sin garantía”. Milan Kundera

"El sexo con amor es la cosa mas maravillosa de la vida. Pero el sexo sin amor… tampoco esta tan mal"  Mae West

"Mi hijo ha seguido la moda desde que era punk. Ambos coincidimos que la moda se trata del sexo."  Vivienne Westwood

"El sexo es una emoción en movimiento" Mae West

"Es una ley inexorable en la vida de los sexos, la acción anafrodisíaca de la costumbre"  Gregorio Marañón

“¿Por qué debemos aceptar los consejos del Papa sobre sexo? Si él sabe algo al respecto… ¡no debería!” George Bernard Shaw

"Casarse por el sexo es como comprarse un Boeing 747 por los cacahuetes que te sirven gratis" Jeff Foxworthy

"Para tener éxito con el sexo opuesto, dile que eres impotente. Ella no podrá esperar a comprobarte lo contrario" Cary Grant

“La lujuria merece tratarse con piedad y disculpa cuando se ejerce para aprender a amar”. Dante Alighieri

“El sexo es la broma más grande que Dios ha gastado a los seres humanos." Bette Davis

“Sin prohibiciones no hay erotismo”. Georges Bataille

“¿Por qué dicen amor cuando quieren decir sexo?”  Woody Allen

“Si el sexo no fuese la cosa más importante de la vida, el Génesis no empezaría por ahí”. Cesare Pavese

“El sexo es el consuelo para los que ya no tienen amor”. Gabriel García Márquez

La imagen que encabeza la entrada es un detalle de la escultura "El rapto de Proserpina" de Bernini. El mármol hecho carne. ¡Una maravilla!

La imagen ha sido tomada de la siguiente página:
https://es.pinterest.com/pin/655977501943910019/

lunes, 2 de diciembre de 2024

Marilyn Monroe por ella misma


"A veces las personas con quienes vivía se inquietaban porque reía demasiado fuerte. Seguro que me creían histérica. Se trataba solamente de una sensación repentina de libertad. Cuando preguntaba a alguno de los chicos: “¿Me prestas tu bicicleta?” y él me decía: “Claro”, yo arrancaba inmediatamente a toda marcha, riendo a carcajadas hasta la punta de la calle, y todos los chicos me esperaban subidos a la acera. Yo adoraba el viento que me acariciaba."

"Cuando hacía mis primeras películas, iba a la escuela nocturna. La directora no sabía quién era yo, pero le parecía extraño que los chicos de otras clases asomasen la cabeza por la puerta, durante las clases, para mirarme y murmurar. Un día, se decidió a preguntar a mis compañeros, que dijeron: “Sale en las películas”. Sorprendida, comentó: “¡Y yo que la tomaba por una muchacha recién salida de un convento!” Es uno de los mayores elogios que nunca me han hecho."

"Me gustaría haber tenido una buena y amplia educación. A veces, cuando Arthur [Miller] y sus amigos hablaban, yo no podía seguirles. No entiendo gran cosa de política. No voy más allá de admitir que hay buenos y malos. Los políticos siguen adelante con sus crímenes porque la mayoría de los americanos no saben de política más que yo. O menos. Arthur siempre me lo explicaba muy bien, pero me parece que a mi edad yo ya debería haber sabido. Se trata de mi país y debo saber qué están haciendo con él."

"A eso de los diez años tuve unos padres adoptivos que me hicieron prometer que cuando fuera mayor jamás bebería, y me hicieron firmar una promesa de no fumar ni maldecir nunca. Mi siguiente familia adoptiva me daba botellas vacías de whisky para jugar. Con esas botellas jugaba a la tiendita. pienso que he debido tener la mejor colección de botellas de whisky que jamás haya tenido una niña. Las ponía en hilera al lado de la carretera y decía a los automovilistas que pasaban: "¿Quieres whisky?" Recuerdo que algunos al pasar frente a mi tienda decían: "¿Te das cuenta?, ¡Es horrible!" Mirando atrás, creo que solía actuar constantemente. Por una razón, eso me permitía vivir en un mundo más interesante del que me rodeaba"

"Tengo una relación muy estrecha con mi cuerpo, porque lo cuido. No lo maltrato. Pero a veces me ciego por él. Estoy demasiado pendiente de él. Cuando vienen los fotógrafos es como si me mirara en un espejo. Ellos creen que me manipulan a su gusto, pero yo los uso como me conviene. Es necesario en el mundo del cine, pero a veces lo detesto. Aunque nunca lo demuestre. Podría arruinarme. Necesito su benevolencia. No soy idiota."

"Ser una actriz de cine nunca es tan divertido como soñar en llegar a serlo. Cuando estuve a punto de abandonarlo, me llegó la suerte. Y cuando no me interesaba el tipo de papeles de estrella, me veía inundada de ellos. Lo mismo puede suceder en las relaciones personales. Cuando no quieres a un amante, todas las posibilidades están de tu parte. Es increíble, pero me ha sucedido así muchas veces."

"Mucha gente cree que la belleza está a su servicio. Una vez escribí un poema sobre eso. Cómo le gusta a la gente corromper la belleza, hacerla descender a su nivel. No saben qué valiosa puede ser. Todo el mundo puede ser bello a su manera, pero la mayoría de las personas no se permiten ser bellas. La mayoría de la gente no se gusta a sí misma."

"Yo creo que hay que querer a la gente, a todo tipo de gente de modo que podamos dar [sobre ella] una opinión que tenga algún valor. La sola idea de juzgar a las personas es insensata. Hacemos lo que tenemos que hacer y corremos con las consecuencias. No somos mejores de lo que tenemos que ser. Podemos intentar ser mejores, y parte de este intento es no condenar a los demás."

“Hemingway dijo una vez que si no se hubiera dedicado tanto a la caza se habría matado a sí mismo”, le dice su interlocutor. Marilyn comenta: "Hubiera sido mejor. Es un privilegio de las personas. No creo que sea un pecado ni un crimen. Si quieres hacerlo estás en tu derecho, aunque no conduce a nada. A no ser que se crea en el cielo y en el infierno, pero yo prefiero creer que están aquí y ahora. Se dispone de uno mismo, pero nunca de otras personas o de animales. No se tiene derecho a acabar con sus vidas."

La tres primeras citas proceden de la antología "Marilyn revisitada", preparada por Joaquín Jordá y José Luis Guarner. Las demás citas proceden del libro "Conversaciones con Marilyn" de W.J. Weartherby (Gedisa, 1978) libro en el que condensa las notas tomadas durante algunos encuentros de este con Marilyn Monroe desde 1960. Todas la citas en su conjunto aparecen en un artículo de la revista Laberinto nº 476 (páginas 6-7) - del 28 de julio de 2012.

Imagen: Cortesía de Doctor Macro - Fuente Original

domingo, 1 de diciembre de 2024

Praxíteles, Friné y la Afrodita de Cnido



"Cuando agotamos los encantos de estos lugares entramos en el templo. En el centro del mismo se ubica la diosa, una hermosa estatua realizada en mármol de Paros con sus labios ligeramente separados por una sonrisa altiva. Sin ropa que la cubra, toda su belleza se descubre y expone, excepto en la medida en que ella usa discretamente una mano para ocultar sus partes privadas. La destreza del escultor ha sido tan acertada que parece que el mármol ha perdido su dureza para moldear la gracia de sus extremidades"

Así describía, Luciano de Samósata en su obra "Amores" la escultura que Práxiteles dedicó a su amada. Y es que hay bellezas que de alguna forma tienen que quedar inmortalizadas para salvarlas del olvido y algo así paso con Friné, gracias al amor que le profesaba Praxíteles, uno de los grandes escultores de la antigüedad. Al igual que Goya pintó una Maja desnuda y otra vestida, Praxíteles esculpió a la vez una Afrodita con ropas y otra que resultó ser la primera representación del cuerpo completamente desnudo de una mujer. Todo hay que decirlo, también fue pionera "La Maja" de Goya en el arte de la pintura, ya que tenía el honor de ser el primer desnudo en mostrar sin tapujos el vello púbico de la mujer y de mostrar además su desnudez sin excusas mitológicas. Para el más frondoso Coubert aún quedaban décadas.  Pero volviendo a nuestra Afrodita... el caso es que Praxíteles tenía como musa, modelo y amante a una de las hetairas más famosas de la antigüedad, a la bella Friné y a ella dedicó esta sensacional escultura, famosa desde su creación. Ya contaba Plínio acerca de la obra:

"Hemos mencionado en [el arte de] la estatuaria la época de Praxíteles, quien se superó en la gloria del mármol. Sus obras se encuentran en Atenas, en Cerámico, pero por encima de todas las obras, no solamente de Praxíteles sino de toda la tierra, está la Venus; muchos han viajado a Cnido para contemplarla"

Praxíteles decidió presentar sus dos Afroditas a la vez y con el mismo precio. Según sigue contando Plinio, la ciudad de Cos se hizo con la versión en la que la diosa aparecía vestida al pensar que la desnudez de la otra escultura resultaba indecente y no representaba a la ciudad. Los compradores de la ciudad de Cnido no dudaron en hacerse con la escultura desnuda a la que incluso instalaron en un templo dedicado a la Diosa Afrodita, que rápidamente se hizo famosa por su belleza y hizo que el culto ganara muchos adeptos. No he logrado imágenes de la copia vestida y ni siquiera sé si ha llegado hasta nuestros días copia de aquella escultura. Plinio lo contaba así:

"Praxíteles de hecho hizo dos estatuas que puso a la venta al mismo tiempo. Una de ellas estaba cubierta, y como lo estaba fue la elegida por la gente de Cos, quienes tenían preferencia en la elección de las esculturas (las cuales se ofrecían al mismo precio). Pensaron que era la decisión correcta. Sin embargo, la estatua que rechazaron fue escogida por la población de Cnido, y fue esta escultura la que se hizo célebre. Más tarde el rey Nicomedes [de Cos] trató de comprársela a los cnidios, prometiéndoles liberarlos de su enorme deuda estatal. Pero los cnidios se mantuvieron firmes en su decisión sobre la estatua y de forma acertada, ya que fue el trabajo de Praxíteles el que hizo famosa a Cnido"

Frine, una mujer de armas tomar que incluso supero un juicio hacia su persona por impiedad (al pretender en su hermosura asemejarse a una diosa) con el simple alegato de la belleza de su desnudez, debía sentirse sumamente orgullosa del eco que estaba tomando aquella escultura y Alcifrón en su obra "Diálogo de las cortesanas" recoge este posible comentario de Frine a Praxíteles:

"...no temas; has creado una obra de arte muy bella, como nadie, de hecho, ha visto nunca antes entre todas las cosas creadas por la mano del hombre: has instalado una estatua de tu propia amante en el recinto sagrado...Y no me envidies este honor. Porque es a Praxíteles a quien la gente alaba cuando me observan a mí..."

La escultura original data del 360 a. C. aproximadamente y fue realizada en mármol de Paros. Se cree que el original se perdió durante el incendio del un palacio de Constantinopla en el año 475, pero perduraron muchísimas copias de la obra. 

"Pero Friné era realmente más hermosa en las partes que no se le veían (…) En las fiestas de las Eleusinias y en la de Poseidón, tras quitarse el manto y dejar sueltos sus cabellos se metió en el mar, a la vista de todos los griegos. A partir de ella pintó Apeles su Afrodita Anadiomene. Y Praxiteles, el escultor, su amante, modeló su Afrodita Cnidia según su imagen". 

Son palabras del cronista clásico Ateneo de Naucratis. Así, la obra representa a Afrodita, la diosa griega del amor, con la clásica postura de contraposto y la sensual curva praxitélica marca de la casa, en el momento de ir a tomar el baño ritual de las Eleusiadas con el que restauraría su pureza, despojándose de sus ropas con una mano y dejándolas caer lánguidamente sobre una especie de ánfora, mientras con la otra, con pudoroso gesto, intenta cubrir su pubis, casi como si hubiera sido sorprendida en un momento de intimidad. La copia original estaba delicadamente policromada según el gusto de entonces y con ella Práxiteles asentó el canon para la estatuaria femenina, un ideal cuya influencia ha resistido milenios. A pesar de la gran cantidad de copias existentes solo podemos hacernos una ligera idea del original pues todas ellas guardan pequeñas diferencias entre sí y por supuesto no parten de la mano de un genio como Praxíteles.


Las imágenes han sido tomadas de las siguientes páginas:
1.- Afrodita de Cnido - Copia romana - Palazzo Altemps: Wikimedia Commons
2.- Afrodita de Cnido - Museo Pío Clementino - Venus Colonna: https://www.pinterest.es/pin/433612270365761083/
3.- Afrodita de Cnido - Copia romana - Museo Británico - Coleccion Townley - Wikimedia Commons

sábado, 30 de noviembre de 2024

Claude Monet y el Gordo de la Lotería

 

"Yo quiero pintar el aire que envuelve el puente, la casa, el barco, la belleza del aire en el que están estos objetos, y esto no es en modo alguno imposible" (Claude Monet)

Ahora que estamos a las puertas de la campaña navideña y no son pocas las personas que buscan un golpe de suerte con la lotería que les permita vivir según sus sueños, puede que cuadre recordar como esa suerte llamó a la puerta de Claude Monet. 

El pintor, arriba retratado por Nadar, empezó a ganarse la vida desde muy joven como caricaturista, faceta en la que alcanzó bastante éxito, pero pronto se lanzó al mundo de la pintura. No tardó en abandonar el realismo puro y duro y buscó su propio camino en el arte, uno en el que por su forma de entender la pintura el dinero escaseaba. Si bien Monet no pasó nunca verdadera necesidad tampoco era libre del todo para pintar lo que quisiera, de alguna manera estaba condicionado por el imperativo de procurar lo necesario a su familia haciendo vendibles sus obras, debiendo avanzar en sus ambiciones artísticas ayudado por circunstancias externas. El año antes de pintar "Impresión, sol naciente" (1872), la obra que daría carta de naturaleza al impresionismo en el "Salón de los rechazados", falleció su padre de quien heredó algún dinero, puede que el suficiente para darle fuerzas para dar aquel paso en su forma de pintar. No le fue fácil abrirse camino con aquella nueva forma de ver la realidad que pintaba y sobre todo la luz que incidía sobre ella, pero poco a poco logró abrirse un hueco en el mundo del arte, aunque no dejaba de estar condicionado totalmente pues seguía dependiendo de las ventas de sus cuadros.

En 1890, cuando el pintor tenía ya 50 años, tuvo un golpe de suerte y le tocó la Lotería Nacional Francesa, nada menos que cien mil francos fueron a su bolsillo (unos 350.000 € de hoy en día) suficiente para pintar lo que realmente le viniera en gana. Fue entonces cuando compró la propiedad de Giverny donde vivía de alquiler y se dedicó a crear y pintar incansablemente un jardín y un estanque que no paraban de crecer, y fue también entonces cuando empezó sus series de cuadros en las que estudiaba el efecto de la luz, a distintas horas del día, sobre un mismo motivo, de hecho al respecto decía Monet: "El motivo es para mí del todo secundario; lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo". Aunque ya había dado pasos en las series sobre un mismo motivo, como por ejemplo sus cuadros de la Estación de Saint Lazare o los acantilados de Étretat, con su nueva situación económica, esa pulsión por el estudio de la luz se potenció enormemente, y así, el mismo año de 1890 lo dedicó a realizar series de pinturas sobre almiares de heno, el año siguiente sobre álamos, y posteriormente y de forma sucesiva sobre la fachada de la Catedral de Ruan, las vistas de Londres, sus nenúfares o Venecia (abajo y perteneciente a esta serie "San Jorge Mayor al crepúsculo"). La suerte que le trajo la lotería le permitió olvidarse de pintar para ganarse la vida, ahora pintaba para disfrutar, pintaba lo que quería tantas veces como lo deseara. Eso es suerte. Espero que también os visite a vosotros.

"El color es mi obsesión diaria, mi alegría y mi tormento" (Claude Monet)

Imágenes: De Wikimedia Commons - CC0 - Fuente Original: Imagen 1 - Imagen 2

viernes, 29 de noviembre de 2024

Drácula, Tod Browning y la muerte

 

Tod Browning es el genial director que está detrás de títulos icónicos del primer cine como: "Drácula" (1931) con Bela Lugosi en el papel del vampiro, de "Garras humanas" (1927) con Lon Chaney en el rol de Alonzo, el lanzador de cuchillos que terminó sin brazos al enamorarse de una caprichosa chica del circo, de "Muñecos infernales" (1936) o de la sensacional y controvertida "La parada de los monstruos" (1932) con su circo de seres deformes que tanto revuelo formó, pero que solo mostraba en la pantalla unas personas que con sus singularidades físicas eran muy habituales en los espectáculos de aquellos años y que fueron el origen del hasta hace poco más famoso de los circos mundiales, el Ringling Brothers and Barnum & Baily, circo en el que por cierto llegó a trabajar el propio Browning como payaso. 

En no pocas de las películas de Tod Browning el circo tiene un papel principal y a su alrededor creaba tramas llenas de fantasía, miedo y misterio. Todo tiene su porqué, el futuro director se había empapado el alma de aquel mundo por amor.  A los dieciséis años, tiempo antes de dedicarse al cine, un joven Tod Browning se enamoraría de la bailarina de un circo ambulante que estaba de paso por su Louisville natal -puede que el Manhattan Fair and Carnival Company- y ni corto ni perezoso decidió ir en contra de los consejos de su acomodada familia y abandonando sus estudios se fue con la exótica bailarina a beber los vientos de los caminos, casi como Alonzo, el de "Garras Humanas", hizo lo imposible por amor. En el circo comenzaría un rosario de pintorescos oficios y así trabajaría de contorsionista, mago, bailarín, payaso, jockey y según se cuenta hasta de cadáver viviente, un número que después tendría un eco evidente en su Drácula. 

En el número en cuestión, el joven Browning era sometido a hipnosis y así se le inducía a una aparente muerte, la cual era certificada por un supuesto doctor. Tras este artificio era enterrado vivo a la vista de todos durante 24 horas que Browning lograba salvar gracias a un camuflado sistema de ventilación en el ataúd que le procuraba oxígeno. Allí permanecía hasta el día siguiente, alimentándose con pequeñas bolitas de leche malteada y pensando o ideando quien sabe que historias de terror futuras. No debía ser Browning nada claustrofóbico aunque en cierta ocasión comentó acerca de este número: “La primera vez fue la peor. Cuando sentí la arena golpeando contra el ataúd empecé a sentir pánico. Pero horas después me invadió una profunda calma, como si realmente hubiera muerto”

Pasadas las 24 horas (a veces el doble), se procedía a desenterrar el ataúd y con "poderes mágicos" e hipnosis procedían a "resucitar" al muerto viviente ante los atónitos ojos de todos los espectadores. Por supuesto no tenía colmillos, pero del hambre bien le podría haber pegado un buen mordisco a cualquiera. Por aquella época se asoció con el mago Leon Herrmann que actuaba con un austero traje de etiqueta negro y una capa, algo que evidentemente pudimos disfrutar posteriormente en el "Drácula" de Lugosi, que con aquellos dedos en forma de garras inducía por hipnosis la dominación de sus víctimas, la misma hipnosis que supuestamente causaba la muerte y la resurrección de Browning en su macabro espectáculo. 

Otro de los espectáculos que tenían mucha fama por entonces era el que ofrecían los denominados "Geek", una especie de experto en devorar cosas repugnantes para el común de los mortales. En algunas de estas actuaciones el "Geek" aparentaba ser "el eslabón perdido" y solía ser algún alcohólico en horas bajas el que se atrevía a comer ante el público pollos vivos u otras "delicatessen". Se cuenta que Tod Browning habría llegado a realizar este tipo de funciones con el sobrenombre de "Bosco, el devorador de serpientes". Los cinéfilos recordarán que una parte importante de la trama de "El callejón de las almas perdidas" (1947 - Edmund Goulding) se basa en un monstruo de estas características.

Imágenes: Fotos 1 y 3 son cortesía de la página Doctor Macro y 2 está tomada de Rottentomatoes

jueves, 28 de noviembre de 2024

Un Van Gogh para la ventana rota de un gallinero

 

Tras el suceso en el que Van Gogh, el día previo a la Navidad de 1888, se seccionó su oreja izquierda con una navaja de afeitar, fue atendido por el Doctor Félix Rey en el hospital de Arlés, quien posteriormente se dedicó durante un tiempo a procurarle la medicación y cuidados que le eran precisos al pintor. Van Gogh, siempre una persona agradecida, le regaló un retrato al galeno quien, a pesar de no quedar muy satisfecho con la pintura la aceptó cortésmente, sobre todo para no alterar a un ser tan inestable como era en aquellos momentos el pintor. Félix Rey siempre mantuvo que el cuadro, ahora considerado uno de los mejores retratos firmados por Van Gogh, le pareció ridículo y horroroso; no podía entender que su barba luciese verde o los reflejos de color rojo que había dado a su pelo. Van Gogh solo vendió un cuadro en vida, su arte era totalmente incomprendido, demasiado revolucionario y evidentemente la familia del doctor tampoco entendió aquel retrato que de inmediato, y seguro que con alguna sonrisilla, terminó en el desván de la casa. Cuando uno de los cristales de una ventana del gallinero la vivienda se rompió, la madre del médico encontró la utilidad perfecta para aquella inservible pintura y la colocó para tapar el hueco dejado por el cristal roto y así, en estas singulares circunstancias, quedó el cuadro que ahora se manipula con guantes para evitarle el más mínimo daño, durante diez largos años.

En 1900, diez años después de la muerte de Van Gogh, este ya era un pintor cotizado y un artista marsellés se buscó las maneras para contactar con el médico que había cuidado y conocido a Vincent de quien era todo un entusiasta admirador. Allí supo del retrato y de los "exquisitos cuidados" que se le estaba dando en el gallinero a la que ya era obra de un artista reconocido y alertó al médico de que podrían conseguir algún dinero por la pintura. Aun con dudas, buscaron otra solución para el cristal roto y limpiaron como pudieron el retrato para después contactar con el marchante Ambroise Vollard, quien a la vista de la obra ofreció unos "suculentos" 50 francos por ella, cantidad que al padre del médico le pareció una enormidad para "semejante birria", pero el doctor, valiente en lo que él entendía un órdago a la grande, pidió 150 francos, que prontamente le fueron pagados. No mucho después el cuadro que ahora luce maravillosamente en el Museo Pushkin de Moscú, fue comprado por miles de francos. 

El doctor Félix Rey, que vivió hasta 1952, siempre mantuvo su idea de que la fama y el valor dado a la obra de Van Gogh eran todo un fraude. Espero que para el diagnóstico médico tuviera mejor tino.

Imagen: De Wikimedia Commons donde figura como Dominio Público (CC0) - Fuente Original

miércoles, 19 de junio de 2024

Lolita, Sue Lyon y las tartas de cerezas

 


"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta. Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, cuando estaba derecha, con su metro cuarenta y ocho de estatura, sobre un pie enfundado en un calcetín. Era Lola cuando llevaba puestos los pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos fue siempre Lolita"

El fragmento pertenece a "Lolita" (1955) la sensacional obra de Vladimir Nabokov que a pesar de narrar la irresistible atracción que ejerce una niña de apenas doce años sobre el ya maduro Humbert Humbert, ha logrado que su valor literario supere las evidentes críticas y controversias que su escabroso contenido es capaz de suscitar. La escritora Laura Freixas lo resumía de forma excelente: “Está escrita de tal modo que consigue hacernos olvidar que está mal violar niñas”.

Stanley Kubrick no tardó en llevarla al cine y para encarnar a Lolita eligió a la joven Sue Lyon, a la que dio el visto bueno hasta el propio Nabokov que hacía de guionista de la adaptación de su novela al cine. Rendido a sus pies quedaría ya por siempre James Mason que sería el actor que encarnaría al sucumbido profesor de poesía Humbert Humbert. La actriz realizaría después otro interesante papel de chica peligrosa en "La noche de la Iguana" (John Huston - 1964), para después ir diluyéndose aceleradamente en papeles de escasa importancia. Fue lo que se dice una estrella fugaz, un juguete roto como tantas otras prometedoras estrellas de usar y tirar al estilo Hollywood. Ellas comentaba al respecto: "Mi destrucción como persona proviene de Lolita. Esa película me expuso a tentaciones a las que ninguna niña de esa edad debía ser sometida. Desafío a cualquier chica bonita a ser catapultada al estrellato a los 14 años y poder mantenerse en ese nivel de ahí en adelante". 

Pero claro, al final queda Kubrick, y su cine siempre con mayúsculas. Lolita es una película en la que no solo brillan Sue Lyon y James Mason, también lo hacen Peter Sellers y Shelley Winters, a la que vemos en el vídeo en el momento en el que encuentran a "Lolita" tomando el sol en el jardín. El profesor Humbertt, deslumbrado, tiene claro, desde ese mismo instante, que se quedará como inquilino suyo, sobre todo... por las tartas de cerezas.   


Imagen: tomada de Pinterest 

domingo, 16 de junio de 2024

¿Y ahora qué? - William Butler Yeats


 

En la escuela imaginaron sus camaradas preferidos
Que llegaría a ser hombre famoso:
Él también lo pensaba y respetó las reglas,
Sus veinte años de labor repletos:
"¿Y ahora qué?", cantaba el fantasma de Platón. "¿Y ahora qué?"

Todo lo que escribió fue leído,
Y ganó después de algunos años
Dinero suficiente para lo necesario,
Amigos que han sido verdaderos amigos;
"¿Y ahora qué?", cantaba el fantasma de Platón. "¿Y ahora qué?"

Sus sueños más felices se realizaron:
Una casita antigua, mujer, hija e hijo,
Tierras donde crecían ciruelos y repollos,
Poetas y personas de ingenio se agrupaban en su entorno;
"¿Y ahora qué?", cantaba el fantasma de Platón. "¿Y ahora qué?"

"La obra está terminada", pensó ya de anciano,
"De acuerdo con mis planes juveniles;
Y que rabien los necios, yo en nada me desvié,
Algo llevé a la perfección";
Pero aún más fuerte cantó el fantasma: "¿Y ahora qué?"


El poema  "¿Y ahora qué?" frase que todos habremos de decirnos más o menos tarde, es obra del irlandés William Butler Yeats (Dublín, 13 de junio de 1865 - Roquebrune-Cap-Martin, Francia, 28 de enero de 1939) que en una frase suya condensaba parte del pensamiento recogido en el mismo: "Cuando un hombre se instala con un trabajo en un rincón, abandona tanta vida como conocimiento adquiere". Envuelto en un halo de misticismo, Yeats ha sido una de las figuras más representativas del renacimiento literario irlandés y fue uno de los fundadores del Abbey Theatre. También ejerció como senador. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1923.

«...En mi hombro inclinado ella apoyó su mano, blanca como la nieve. Me pidió que me tomara la vida con calma, como la hierba crece en la tierra; pero yo era joven y loco, y ahora estoy lleno de lágrimas» (Yeats)

Imagen: De Wikimedia Commons - CC0 Dominio Público en fuente original

miércoles, 12 de junio de 2024

Stan Getz: "The Sound"

 

"Mi vida es la música y de alguna manera vaga, misteriosa y subconsciente, siempre he sido movido por un resorte interno que me ha impulsado a alcanzar casi compulsivamente la perfección en la música, a veces, es más, casi siempre, a expensas de todo lo demás en mi vida" (Stan Getz)

En cierta ocasión alguien le preguntó a Duke Ellington si era posible hacer buena música y ser mala persona a la vez. Duke lo pensó un instante y dijo "Stan Getz". Siempre que he escuchado la maravillosa música de Getz, tal y como la estoy disfrutando ahora, me he preguntado la razón de que Ellington señalara especialmente a Getz. Es cierto que este músico con cara de no haber roto un plato en su vida tuvo sus más y sus menos con las drogas, que era ciertamente de trato difícil con los demás artistas, que no le tenían mucho aprecio,  y que era prodigo en actos violentos en su vida personal y familiar, que su adicción le llevó a cometer algún atraco como aquel asalto a una farmacia de Seattle con una pistola de juguete que le llevó a la cárcel. Pero no he encontrado noticia concreta de algo que realmente le hiciera acreedor, por encima de todos los demás en aquel mundo plagado de drogas, del titulo de mala persona por excelencia. Creo que hay una biografía editada que es muy reveladora respecto a esos interrogantes pero que no ha llegado a mis manos.

Lo que es incontestable es su talento con el saxofón. Para no pocos, Stan Getz es sin duda el mejor de los saxofonistas blancos. Con claras influencias de Lester Young, su tono era hermosamente cálido, con una sonoridad muy especial y de indiscutible belleza en sus fraseos. De hecho, desde que grabó aquel famoso tema con Woody Hermann titulado "Early Autumn" fue conocido como "The Sound" y se ganó un puesto entre los más grandes. Puede que fuera creador del Cool incluso antes que Miles Davis con aquel álbum "Four brothers" de 1947 junto a Jimmy Giuffre, Herbie Stewart y el sensacional Zoot Sims. Para el gran público es principalmente conocido por sus inmersiones en la fusión del jazz con la música brasileña, sobre todo con la bossa nova. Su colaboración con Charlie Byrd le mostró el camino con el disco "Jazz Samba" y él después se encargó de romper todos los moldes con sus colaboraciones con Joao  y Astrud Gilberto y demás compañía. ¿Quién no ha escuchado su saxofón en "La chica de Ipanema"? Y al final eso es lo que cuenta, los soberbios temas que dejó como legado este, como tantos otros, maldito del jazz, uno de esos seres que iban dejando un rastro de incontestable belleza mientras galopaban desaforadamente hacia su autodestrucción. Stan Getz murió en 1991 por un cáncer de hígado.

"Admitámoslo, a todos (los saxófonistas) nos gustaría tocar como él lo hace, si pudiéramos" (John Coltrane sobre Stan Getz)

"Desafinado" con Charlie Byrd:


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