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viernes, 29 de noviembre de 2024

Drácula, Tod Browning y la muerte

 

Tod Browning es el genial director que está detrás de títulos icónicos del primer cine como: "Drácula" (1931) con Bela Lugosi en el papel del vampiro, de "Garras humanas" (1927) con Lon Chaney en el rol de Alonzo, el lanzador de cuchillos que terminó sin brazos al enamorarse de una caprichosa chica del circo, de "Muñecos infernales" (1936) o de la sensacional y controvertida "La parada de los monstruos" (1932) con su circo de seres deformes que tanto revuelo formó, pero que solo mostraba en la pantalla unas personas que con sus singularidades físicas eran muy habituales en los espectáculos de aquellos años y que fueron el origen del hasta hace poco más famoso de los circos mundiales, el Ringling Brothers and Barnum & Baily, circo en el que por cierto llegó a trabajar el propio Browning como payaso. 

En no pocas de las películas de Tod Browning el circo tiene un papel principal y a su alrededor creaba tramas llenas de fantasía, miedo y misterio. Todo tiene su porqué, el futuro director se había empapado el alma de aquel mundo por amor.  A los dieciséis años, tiempo antes de dedicarse al cine, un joven Tod Browning se enamoraría de la bailarina de un circo ambulante que estaba de paso por su Louisville natal -puede que el Manhattan Fair and Carnival Company- y ni corto ni perezoso decidió ir en contra de los consejos de su acomodada familia y abandonando sus estudios se fue con la exótica bailarina a beber los vientos de los caminos, casi como Alonzo, el de "Garras Humanas", hizo lo imposible por amor. En el circo comenzaría un rosario de pintorescos oficios y así trabajaría de contorsionista, mago, bailarín, payaso, jockey y según se cuenta hasta de cadáver viviente, un número que después tendría un eco evidente en su Drácula. 

En el número en cuestión, el joven Browning era sometido a hipnosis y así se le inducía a una aparente muerte, la cual era certificada por un supuesto doctor. Tras este artificio era enterrado vivo a la vista de todos durante 24 horas que Browning lograba salvar gracias a un camuflado sistema de ventilación en el ataúd que le procuraba oxígeno. Allí permanecía hasta el día siguiente, alimentándose con pequeñas bolitas de leche malteada y pensando o ideando quien sabe que historias de terror futuras. No debía ser Browning nada claustrofóbico aunque en cierta ocasión comentó acerca de este número: “La primera vez fue la peor. Cuando sentí la arena golpeando contra el ataúd empecé a sentir pánico. Pero horas después me invadió una profunda calma, como si realmente hubiera muerto”

Pasadas las 24 horas (a veces el doble), se procedía a desenterrar el ataúd y con "poderes mágicos" e hipnosis procedían a "resucitar" al muerto viviente ante los atónitos ojos de todos los espectadores. Por supuesto no tenía colmillos, pero del hambre bien le podría haber pegado un buen mordisco a cualquiera. Por aquella época se asoció con el mago Leon Herrmann que actuaba con un austero traje de etiqueta negro y una capa, algo que evidentemente pudimos disfrutar posteriormente en el "Drácula" de Lugosi, que con aquellos dedos en forma de garras inducía por hipnosis la dominación de sus víctimas, la misma hipnosis que supuestamente causaba la muerte y la resurrección de Browning en su macabro espectáculo. 

Otro de los espectáculos que tenían mucha fama por entonces era el que ofrecían los denominados "Geek", una especie de experto en devorar cosas repugnantes para el común de los mortales. En algunas de estas actuaciones el "Geek" aparentaba ser "el eslabón perdido" y solía ser algún alcohólico en horas bajas el que se atrevía a comer ante el público pollos vivos u otras "delicatessen". Se cuenta que Tod Browning habría llegado a realizar este tipo de funciones con el sobrenombre de "Bosco, el devorador de serpientes". Los cinéfilos recordarán que una parte importante de la trama de "El callejón de las almas perdidas" (1947 - Edmund Goulding) se basa en un monstruo de estas características.

Imágenes: Fotos 1 y 3 son cortesía de la página Doctor Macro y 2 está tomada de Rottentomatoes

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