Otras formas de seguir nuestro blog

miércoles, 12 de octubre de 2022

Doisneau, Juan Gelman y los ladrones de poemas


En todas las épocas hubo amantes a los que les faltaron las palabras para cantarle su amor a la mujer que le robaba el pensamiento, enamorados o embaucadores que antes de devanarse los sesos maridando palabras y sentimientos no dudaban en ayudarse de algún hurto literario, que a buen seguro su autor habría disculpado. Algo así parece ser que le pasó al poeta argentino Juan Gelman, que contaba la siguiente anécdota:

"Estaba con Mario Benedetti y Daniel Viglietti haciendo un reportaje en una radio. Había chicas y muchachos entre el público. Mario leyó un poema, luego yo leí un poema de amor. Cuando terminó la grabación, una chica que estaba allí se me acercó y me dijo «¿Ese poema es suyo?» Le digo: «Sí».  Me dice: «¡Hijo de puta!». Le digo:« Mire, yo sé que no es muy bueno, pero soy una buena persona». Ella dice: «No, no lo digo por usted, estoy hablando de un novio que tuve, que me mintió, diciendo que lo había escrito él»"

Pudiera ser que el poema robado, por poner uno de Juan Gelman, fuera "Ausencia de amor":

Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.

Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobrecristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.

Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo
lo que he esperado
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.


La fotografía de cabecera es del socorrido Robert Doisneau, siempre atento con su cámara a los arrumacos de amantes callejeros, vemos a una pareja abrazándose en el Jardín de las Tullerías de París, en 1944, durante la ocupación alemana. Poco importaban las alambradas, o los soldados malencarados que vigilaban las calles por las que paseaban abrazados, pudiera ser que para ellos la ciudad de la luz nunca fuera tan hermosa como entonces y puestos a imaginar, puede que poco después de sentarse en ese banco él le hubiera regalado un poema robado a quien sabe que poeta. Sin duda prefiero esa historia a imaginar por qué razón ambos llevan un pañuelo en su mano en una ciudad ocupada.

Imagen: Tomada de Tumblr - Fuente Original

No hay comentarios:

Publicar un comentario